El expresidente de Murcia Pedro Antonio Sánchez, que se vio forzado a dimitir por los múltiples escándalos de corrupción que le rodeaban, ha sido finalmente imputado por el Tribunal Superior de Justicia de Murcia y llamado a declarar el próximo 6 de junio en el marco del ‘caso Púnica’ por presuntos delitos de fraude a ente público, cohecho y revelación de información reservada.
El delito de cohecho se concluye porque los citados trabajos estarían facturados con dinero público para trabajos de carácter privado y que se pagarían con partidas destinadas a formación de la Consejería de Cultura, mientras que el delito de revelación de información reservada se estima porque se trasladó información de la administración autonómica que no podía ser conocida por la empresa con la que supuestamente iba a contratar Sánchez.