Con el 99,89% de los votos escrutados y un récord histórico de participación del 81,94%, el reparto de escaños en el Parlament de Catalunya queda de la siguiente manera: Ciutadans logra 37 escaños, JuntsxCat queda en segunda posición con 34 escaños seguida de ERC, que se sitúa en 32 diputados; en cuarta posición el PSC se hace con 17 escaños; Catalunya en Comú-Podem se queda en 8 escaños, la CUP en 4 y el PP baja hasta lograr tan solo 3 diputados en el Parlament.
El PSC asciende tan solo en un escaño con respecto a la pasada legislatura, en la que tuvo 16 diputados, y consigue 602.969 votos. En cuanto a la candidatura en la que se inserta Podemos, Catalunya en Comú-Podem (323.695 votos) pierde tres escaños con respecto a los 11 logrados en 2015 por Catalunya Sí que es Pot.
La CUP pierde también seis diputados con respecto a los 10 de los pasados comicios y el PP se desmarca como el partido más damnificado en estas elecciones, al perder nada menos que ocho diputados, manteniendo tan solo a tres de los 11 con los que contaba y tan solo 184.108 votos.
Reválida del bloque independentista
En las elecciones del 27 de septiembre de 2015, en las que ERC y CDC se presentaban juntos en la coalición JxSí, obtuvieron 62 escaños y un 39,59% de los sufragios. Sumando a la CUP, lograron 72 diputados a favor de la independencia de Catalunya y un 47,85% de los votos, sin superar el umbral del 50% de los sufragios, aunque logrando así la mayoría absoluta en el Parlament.
Oriol Junqueras, exvicepresidente del Govern, que está también en prisión provisional por decisión del Tribunal Supremo, concurre con su partido, ERC, aunque incorpora a Carme Forcadell y Raül Romeva -independientes en JxSí- en su lista.
Por su parte, la CUP ha renovado la mayor parte de su lista, y cuenta con Carles Riera y María Sirvent al frente de Barcelona, y repiten nombres como el de Mireia Boya, que es cabeza de lista en Lleida.
En la última legislatura los partidos independentistas plantearon la celebración de un referéndum sobre la independencia de Catalunya, la implementación de las denominadas ‘leyes de desconexión’, que se aprobaron, y la puesta en marcha de la república catalana, pero la legislatura quedó truncada con la aplicación del artículo 155 de la Constitución por parte del Gobierno de Mariano Rajoy tras la proclamación de la república en el Parlament el 27 de octubre, tras celebrarse el 1 de octubre el referéndum, suspendido por el Tribunal Constitucional. (Postdigital/Agencias)