Se ha publicado hoy un informe que asegura que la mala gestión de la sanidad en la Comunitat Valenciana –la primera en aplicar el modelo privado en centros públicos- ha provocado un total de “2.752 muertes prematuras” en un año. El informe recoge datos de cuatro ministerios (Economía, Sanidad, Trabajo e Interior) y de instituciones como el INE y el CIS entre otras.
Además, este jueves ha salido a la luz la estrategia del presidente de la comunidad Valenciana, Alberto Fabra. El gobierno levantino obligará a partir de abril a los médicos a recetar los medicamentos más baratos, incluso llega a establecer incentivos económicos para motivar la implantación de este modelo donde parece primar la economía ante la salud. Las patologías crónicas serán las más afectadas por esta medida.
La consejería de Sanidad ha acusado al sindicato autor del informe de generar “alarma social” entre los ciudadanos y amenazó con emprender acciones legales contra los autores del estudio por publicar cifras falsas.
La redacción del informe comenzó un año después de que comenzase a funcionar el llamado modelo Alzira de gestión privada de hospitales públicos. El presidente de la comunidad de Madrid, Ignacio González, planea imponer esta misma fórmula en la Comunidad de Madrid, en los seis nuevos hospitales inaugurados en la etapa de Esperanza Aguirre.
El estudio también subraya las repercusiones negativas de dicho modelo, señalan que la Comunitat Valenciana está por debajo de la media estatal en cuanto a vacunación gripal y revacunación infantil. Denuncian que se ha producido un aumento del 5’6% -respecto al resto de España- en fallecimientos derivados de complicaciones de neumonías y procesos agudos gripales.
El Govern Valencià tiene uno de los presupuestos más bajos en cuanto a sanidad, su inversión en este campo está un 12,4% por debajo de otras comunidades. Además, el porcentaje de profesionales de la sanidad es un 14% inferior a la media y la esperanza de vida dos años menor.