Un pequeño grupo de los Mossos d’Esquadra está realizando un “escrache” esta noche frente a la casa del presidente de la Generalitat, Artur Mas. Los policías están presionado al presidente como protesta por los recortes que está aplicando el Departament d’Interior.
Los mossos acampados portan consigo pancartas y camisetas, alguno de ellos ha a cudido a la protesta con parte del uniforme oficial, reivindicando nuevos chalecos antibalas, la compra de equipo policial y el fin de los recortes, tanto salariales como en material policial.
Es una manifestación no comunicada. Los agentes han decidido acampar ante piso del presidente y han instalado varias camillas portátiles con la intención de pasar allí la noche. El fin de la denuncia que está realizando este grupo de mossos es viabilizar «los efectos que los recortes están teniendo sobre los Mossos d’Esquadra». Además, pretenden «solidarizarse» con los agentes que desde hace meses duermen también al raso en Vielha (Lleida) para denunciar que no pueden tener acceso a una vivienda.
La protesta, a la que han acudido también representantes de los sindicatos policiales, sigue el mismo modus operandi que la que ya protagonizaron en abril dos agentes ante la casa de Mas, también con motivo de los recortes. Contra los dos agentes no se tomó ninguna represalia y no se les expedientó.