Pese a que en España se destruyen 2.000 empleos al día y ha subido un 70,3% el número de Eres respecto al año pasado y que el año 2012 cerró con 426.000 parados más y 787.000 afiliados menos a la Seguridad Social, el Gobierno y su ministra de de Empleo, Fátima Bañez, insisten en alabar las bondades de la reforma laboral implantada el pasado mes de febrero.
«Desde la reforma, el despido en este país pasa a ser el último recurso», asegura Báñez en una entrevista concedida al diario ABC. «De haberse adoptado antes esta reforma laboral», continúa la ministra, «se habrían salvado miles de puestos de trabajo».
Según Báñez, con esta reforma «la economía podrá comenzar a crear empleo cuando crezca a tasas inferiores a las que necesitaba anteriormente». Sin embargo, Báñez no aclara ni cuándo ni a qué tasa se producirá dicha creación de empleo.
«La ministra cree que la reforma laboral «favorecerá la contratación estable y de calidad». Eso sí, esto ocurrirá «cuando se den las necesarias condiciones de crecimiento económico».
Entonces, ¿cuándo se volverá a crear empleo? «El Gobierno está haciendo lo que tiene que hacer», responde Báñez, quien insiste en esperar a sanear las cuentas públicas y «corregir los desequilibrios de la economía con una amplia agenda de reformas». «Lo hemos hecho en 2012 para sentar las bases de la salida de la crisis y la recuperación económica y seguiremos a lo largo de todo 2013», advierte.
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En la entrevista también habla sobre la jubilación anticipada, afirmando que el Ejecutivo quiere «pactar medidas para incentivar la prolongación voluntaria de la actividad y evitar que una de cada dos jubilaciones sea anticipada«.