Para llevar a cabo esta reforma, ha añadido, habría que dotar al Ministerio Fiscal de un nuevo Estatuto, lo cual, ha dicho, el Gobierno está dispuesto a abordar. Esto daría, a su juicio, agilidad al proceso y facilitaría celebrar los juicios de forma más rápida una vez se consigue obtener pruebas contra el investigado. “La celebración del juicio debería ser inmediata, y allí practicarse la prueba plena en lugar de repetirse las pruebas en ambas fases como ocurre actualmente, lo cual es poco razonable, dilatorio y antieconómico”, ha apuntado.
Según Catalá, también habría que llevar a cabo un recorte en los trámites judiciales para que no se dé el caso, como ocurre ahora, de que “hay testificales que se prestan hasta en tres ocasiones: policía, instrucción y juicio”.