24 horas más tarde de conocerse el fallo que posibilitaba que los clientes que suscribieron una hipoteca en los últimos cuatro años pudieran recuperar el dinero abonado por el impuesto de Actos Jurídicos Documentados,en un gesto inconcebible y sin precedentes el Supremo ha dado marcha atrás después de que los bancos cayeran en bolsa.
Para Alberto Garzón, coordinador general de IU, la decisión del Supremo es «vergonzosa», pues considera que «el poder económico ha movido ficha y la ‘justicia’ obedece». «No sólo ha cedido ante los bancos en una inaudita rectificación. También ha dejado claro que para ellos una ‘enorme repercusión económica y social’ es que los bancos paguen y no que lo hagamos los ciudadanos. Vendidos», ha espetado.