El FMI pide a España encarecer la “cesta de la compra”, implantar el copago sanitario y quitar la prestación a parte de los parados

Un endurecimiento de la reforma laboral, subir el IVA, implantar el copago sanitario, el contrato único o retirar la prestación por desempleo a los parados que no justifiquen suficientemente la búsqueda activa de un trabajo son algunas de las últimas medidas que el Fondo Monetario Internacional (FMI) marca a España en su nuevo informe anual sobre la economía española.

En cuanto a continuar “racionalizando” en el gasto, el FMI considera una “prioridad” analizar las necesidades en Sanidad y Educación, y pide la introducción de copagos sanitarios para contribuir a la reducción de los costes fiscales.

La prestación de subsidios por desempleo tampoco se escapa de la lista de recetas del FMI para reducir la deuda española. El organismo internacional, que se muestra contento con la moderación salarial (o la bajada de los sueldos de los trabajadores) al relacionarla con la creación de empleo, pide ahora que se imponga un mayor control a los beneficiarios de las ayudas por desempleo “reforzando estrictamente la exigencia de una verificación de la búsqueda activa de empleo y la participación en programas de activación para reducir un subsidio de paro”.

En este sentido, el FMI recomienda la aplicación del contrato único de duración indefinida con indemnización inicial mínima que fuera creciente en el tiempo o la introducción de la “mochila austriaca”, que permite a los trabajadores trasladar de un empleo a otro los derechos de indemnización por despido independientemente del tipo de contrato de uno u otro. En definitiva, que se facilite la contratación y se abarate el despido.

Aunque el FMI se muestra satisfecho con las previsiones de crecimiento de la economía española, celebrando la “impresionante recuperación económica” de España, señala que los riesgos para sus perspectivas “se inclinan a la baja”, advirtiendo del impacto que podrían tener factores externos como el crecimiento de las economías desarrolladas, la desaceleración de las emergentes o la incertidumbre del Brexit.

En cuanto al déficit, el FMI considera factible que España llegue a cumplir el objetivo de 2017 pero echa en falta una estrategia del Gobierno “creíble” para reconducir las cuentas públicas a medio y largo plazo. El Fondo alerta de que bastarían solo dos años de recesión para que la deuda superara el 110% del PIB. La institución critica con especial énfasis a las Comunidades Autónomas, para las que exige un mayor control de sus finanzas y recomienda eliminar el Fondo de Liquidez Autonómico.