La economía francesa ha entrado definitivamente en recesión con una segunda caída trimestral consecutiva del 0,2 % de su Producto Interior Bruto (PIB), según anunció hoy su Instituto Nacional de Estadística
Las causas de esta recesión se deben, por una parte, a la caída de una décima del PIB en el consumo interno de los franceses y, por otra parte, a la balanza exterior, que se contrajo en dos décimas.
El consumo privado bajó un 0,1 % entre enero y marzo, después de haberse mantenido estable en los tres últimos meses de 2012. La caída más espectacular se la llevan los gastos en inversión, que cayeron casi un punto del PIB situándose en un 0,9 %.
En cuanto al comercio exterior, las exportaciones siguieron bajando en el primer trimestre (un 0,5 % menos, después de haberlo hecho un 0,7% menos entre octubre y diciembre) al tiempo que las importaciones dejaron de retroceder y se recuperaron un ligero 0,1 %.
Es el tercer retroceso del PIB durante los últimos cuatro trimestres, ya que se había registrado un recorte del 0,2 % entre abril y junio de 2012, tras el que hubo una subida del 0,1 % en los tres meses siguientes.
El PIB alemán, por otra parte, ha crecido un 0,1% en el primer trimestre del año, crecimiento casi insignificante que Merkel justifica por el crudo y largo invierno que ha ralentizado la economía. En el último trimestre de 2012 la economía alemana se ha desplomado hasta un 0,7%.