Una manifestación contra la especulación urbanística en el burgalés barrio de Gamonal, donde el Ayuntamiento pretende gastar más de 8 millones de euros en la construcción de un nuevo bulevar, se ha convertido en un estado de sitio del lugar de las obras por parte de los manifestantes, que han sufrido fuertes cargas policiales.
La protesta, que había sido convocada por la plataforma ‘Bulevar No Ahora’, tuvo su inicio a las cinco de la tarde de ayer viernes y se prolongó durante horas con la concentración de los activistas alrededor del perímetro de las obras del Bulevar de la calle Vitoria, iniciadas durante la mañana con ya una fuerte custodia policial.
Durante toda la tarde, vecinos de Burgos movilizados a través de las redes sociales y del boca a boca se fueron sumando a la concentración, provocando el corte de calles e imposibilitando la circulación del tráfico rodado con gritos de “Gamonal no quiere Bulevar”, apoyados desde las ventanas por los residentes próximos con caceroladas.
Tras cinco horas de resistencia pacífica, las cargas policiales se han producido en un ambiente tenso alrededor de las diez de la noche, con respuesta de los manifestantes, que se han rebelado contra la represión policial, dando lugar al levantamiento de barricadas, la quema de contenedores y otros daños en el mobiliario urbano, además del ataque a sucursales de las entidades bancarias BBVA y Caja Círculo.
Las carreras de los agentes policiales en persecución de los manifestantes por las calles aledañas a la zona de construcción se prolongaron hasta la una de la mañana y se saldaron con al menos 17 detenidos, entre los que se encuentra un menor de edad, y una cifra desconocida de manifestantes heridos, para los que no existen datos oficiales. Sí se ha comunicado oficialmente el número de policías que fueron atendidos por los servicios sanitarios, seis agentes.
Es el colofón a semanas de protestas por parte de los vecinos de Burgos contra la construcción del nuevo bulevar, salpicado por pasados escándalos de corrupción, contra el que llevan meses luchando y al que consideran un despilfarro de dinero público en tiempos de gran dificultad para muchas familias, que contrasta con los recortes en líneas de autobuses urbanos, servicios sociales y el cierre de escuelas infantiles.
El proyecto del Bulevar de la calle Vitoria contempla la construcción de un aparcamiento subterráneo, la eliminación de un carril de circulación y la reurbanización de la calle, una intervención tras la cual, según los manifestantes, se encuentran razones de especulación inmobiliaria en un Ayuntamiento gobernado por el Partido Popular, que aprobó la iniciativa en solitario en el pleno del Ayuntamiento de Burgos, con los votos en contra de la oposición y un fuerte rechazo vecinal, a pesar de encontrarse endeudado en más de 500 millones de euros.
No es la primera vez que Gamonal se levanta contra la intervención urbanística en el barrio. Ya en agosto del año 2005 se vivieron escenas similares a las de la noche pasada, cuando el Ayuntamiento pretendió comenzar las obras del parking subterráneo en la misma calle Vitoria que, en aquel entonces, los vecinos consiguieron evitar.
La plataforma convocante de la manifestación, ‘Bulevar No Ahora’, formada por diferentes colectivos, entre los que se encontraban Izquierda Unida y la Federación de Asociaciones Vecinales de Burgos, ha emitido un comunicado desvinculándose de los actos de los manifestantes de las últimas horas y ha anunciado su disolución, anulándose también la asamblea vecinal que tenía prevista para las 20.00 horas del sábado.
El “Bulevar Méndez Pozo”
El principal destinatario de la ira popular en sus consignas durante la manifestación ha sido, junto al alcalde del PP Francisco Javier Lacalle, el empresario Miguel Méndez Pozo, debido a que la empresa adjudicataria del proyecto del bulevar de la calle Vitoria formaba parte de su grupo empresarial, motivo por el que los vecinos del Gamonal han llegado a bautizar como “Bulevar Méndez Pozo” a la obra urbanística.
Méndez del Pozo –promotor inmobiliario, editor del periódico La Tribuna de Castilla-La Mancha y gestor del Hospital Universitario de Burgos entre otros cargos– ya fue condenado en 1992 a siete años de prisión y doce de inhabilitación por su implicación en el ‘caso de la construcción’ de Burgos, en el que resultó hallado principal culpable con los delitos de falsedad en documento público y prevaricación.
Se trata del primer gran caso de corrupción urbanística juzgado en España en el que, además de Méndez Pozo y otros nueve condenados entre concejales y diversos funcionarios públicos, se condenó al entonces alcalde de Burgos José María Peña (cuyo nombre ha vuelto a aparecer vinculado a la ‘Gürtel’) por los delitos de prevaricación, revelación de secretos y denegación de auxilio a la autoridad. En el ‘caso de la construcción’ también aparece el nombre del expresidente José María Aznar, quien fue llamado a declarar durante el juicio.
De los siete años de prisión, Méndez Pozo cumplió finalmente tan solo nueve meses, tras los cuales logró reinsertarse sin problemas en la sociedad burgalesa adinerada y volver a sus negocios. “Méndez Pozo, al calabozo” es uno de los lemas más coreados por los vecinos del Gamonal en su lucha contra la construcción del faraónico bulevar, al que consideran un medio más para el enriquecimiento de algunos a costa del dinero público.