Algo más ha tardado el pequeño Ayuntamiento de Totana, en Murcia, asolado por la corrupción y con un exalcalde del PP procesado, en sumarse al carro de la venta del coche oficial pero, en esta ocasión, se trata de casi un trueque, ya que, tras doce años de gobierno del Partido Popular, el pleno del Ayuntamiento, gobernado ahora por la coalición Ganar-IU-Verdes y Clias, ha aprobado destinar el dinero de la venta a la compra de una furgoneta para el traslado de personas dependientes o impedidas.
El coche oficial, un Volvo S80 D5 Monumentum Automático, vehículo de lujo por el que el Consistorio pagó 40.000 euros y que estaba destinado solo a los viajes de su titular, pasa ahora a ser un bien de carácter patrimonial, ya que el nuevo alcalde no lo va a utilizar al considerarlo “excesivo e inapropiado para la prestación del servicio al que está destinado” y ve más conveniente para el interés general el proceder a su enajenación y cambiarlo por un vehículo que pueda ser utilizado por los ciudadanos necesitados, como son los usuarios de los centros públicos sociosanitarios de la población.