Según fuentes policiales, son cinco las personas detenidas ayer en Zaragoza tras la manifestación convocada contra la represión policial del fin de semana anterior, después de la protesta en apoyo a los vecinos del burgalés barrio de Gamonal, y que se saldó ya con ocho detenidos. Como el fin de semana previo, las calles del centro de la capital aragonesa fueron anoche el escenario de un fuerte despliegue policial.
La manifestación de este sábado había sido oficialmente comunicada a la Delegación de Gobierno y se desarrolló de modo pacífico y con total normalidad, finalizando con la lectura del manifiesto en la Plaza del Pilar. Tras la lectura, y mientras los grupos se dispersaban, la Policía procedió a perseguir al grupo más numeroso, formado por un par de cientos de personas, cargando en las calles aledañas, donde varios manifestantes corrieron volcando contenedores en su huída.
A los detenidos, tres de ellos menores de edad, se les imputa un supuesto delito de desórdenes públicos. A uno de los menores se le imputa, además, un supuesto delito de atentado a agente de la autoridad y otro supuesto delito de lesiones, puesto que fuentes policiales lo han identificado como autor del lanzamiento de un objeto contundente durante las cargas policiales, que impactó contra la cabeza de un agente de la Policía Local que requirió asistencia hospitalaria.
Los tres menores y los otros dos detenidos fueron trasladados a calabozos hasta que la Fiscalía de menores y el Juzgado de instrucción clarifiquen los hechos y se abran las causas que consideren pertinentes. Los dos mayores de edad detenidos ya han pasado esta mañana a disposición judicial, uno de ellos acusado de la quema de un contenedor.