La portavoz del grupo municipal Vox en el Ayuntamiento de Sevilla, Cristina Peláez, ha presentado este viernes, junto al vicesecretario jurídico de la formación en Sevilla, Fernando Rodríguez Galisteo, una denuncia en los tribunales contra la empresa «La Verguería» por un presunto delito contra los sentimientos religiosos tras montar, en un escaparte del comercio situado en la calle Cuna, un ‘Belén’ cuyas figuras representan órganos sexuales masculinos y femeninos.
Los vergofres se burlan «del acontecimiento más importante de la humanidad»
«Estamos ante una nueva vuelta de tuerca contra el catolicismo que no estamos dispuestos a tolerar, ni permitir que una empresa ofenda a una mayoría de sevillanos, exhibiendo en su escaparate un montaje obsceno del Nacimiento del Hijo de Dios, que todos los católicos se preparan para celebrar como el acontecimiento más importante de la Historia de la Humanidad», ha argumentado la portavoz municipal de Vox.
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La «procesión» del coño insumiso, las «obras teatrales» que hacen mofa de imágenes religiosas como la Macarena, la burla constante de «artistas» contra nuestras tradiciones y creencias, y ahora un escaparate de cara al público en plena calle Cuna. RESPETOhttps://t.co/zFj1V4NFku
— VOX Sevilla capital (@VOX_SevCapital) November 26, 2021
Vox achaca el marketing blasfemo a las bajas ventas de «La Verguería»
En este sentido, ha aseverado que «el Código Penal es claro al respecto porque contempla penas para todos aquellos que ofendan los sentimientos de una confesión religiosa, hagan públicamente escarnio de sus dogmas, creencias, ritos y ceremonias o vejen, públicamente, a quienes profesan o practican y este caso, es un claro ejemplo de vulneración de esos derechos».
Por último, Cristina Peláez ha dicho «confiar en la Justicia y que se adopten, a la mayor brevedad, medidas cautelares para que estos supuestos empresarios, cuyo negocio debe ser ruinoso a tenor de la campaña que se han tenido que inventar, desistan de exhibir semejante escaparate cuya zafiedad salta a la vista de todos los sevillanos, incluidos niños, y que ofende a los católicos, un colectivo mayoritario en la ciudad».