Este martes, coincidiendo con la disolución de las Cortes y la convocatoria de las nuevas elecciones generales para el 26 de junio, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha hecho público su último barómetro, con el que se desvelan muchas de las claves de lo que ocurrió el 20D y permite hacer cábalas sobre lo que podría ocurrir el 26J.
Según se desprende de la última encuesta del CIS, realizada entre el 7 de enero y el 19 de marzo, cuando ya se conocían las dificultades para formar Gobierno y el fracaso del intento de investidura de Pedro Sánchez con el acuerdo entre PSOE y Ciudadanos, un 78,4% de los españoles habría votado lo mismo de haber conocido los resultados de las elecciones del pasado 20 de diciembre.
Cambio de intención de voto
Del 78,4 por ciento que se reafirma en el sentido de su voto en diciembre, los votantes más fieles de los partidos nacionales son los del PP, con un 95,2% que está dispuesto a votar de nuevo al partido de Mariano Rajoy. Le sigue en fidelidad el 90,5% que repetiría votando a Podemos, el 87,6% del PSOE y el 79,1% a C’s, que sería el partido más perjudicado con el cambio de voto.
Sin embargo, los más fieles parecen ser los votantes de los distintos partidos territoriales o nacionalistas. Así, los de DiL repetirían en un 96,7% por ciento, los valencianos de Compromìs en un 95,7%, ERC el 93,8%, los gallegos de En Marea en un 93,5% y los catalanes de En Comú Podem en un 93,3% por ciento.
Aunque en general son muy pocos los que habrían cambiado de partido tras el 20D, el 14,3% de los votantes de Ciudadanos admite que se habría decantado por otra opción, al igual que el 12,2% de los electores de IU. El porcentaje más bajo de ‘infieles’ corresponde al PP, ya que sólo un 1,4% de sus votantes hubiera cambiado el voto, frente al 6,5% del PSOE y el 5,6% de Podemos.
De los que admiten que hubieran cambiado su voto tras los comicios, un 8% dice que se habría abstenido tras conocer lo sucedido en el Congreso y el 5,3% afirma que habría votado a otro partido.
Influencia de la campaña electoral
Distintos parámetros de la encuesta apuntan a que la influencia de la campaña electoral no fue decisiva en el voto final de los ciudadanos: un 65,8% asegura haber votado a su partido por «convicción», un 24,6% con «ciertas dudas» y el 8,7% reconoce que lo hizo porque se trataba «del mal menor».
En paralelo, un 62,8% asegura que tenía decidido su voto «bastante tiempo» antes del inicio de la campaña electoral frente a un 17,6% que admite haberlo decidido unos días antes de las elecciones; el 9% lo decidió al comienzo de la campaña y el 9,3% el mismo día de la cita con las urnas.
El 19,9% de los electores dudó entre uno o varios partidos, y sobre todo entre PP y Ciudadanos (un 16,9%) y entre PSOE y Podemos (un 11,6%). Los electores que no sabían si votar a Podemos o Ciudadanos fueron un 8,4%, y entre Podemos e Izquierda Unida, el 9,3%.
No obstante, el 50,8% de los encuestados asegura haber seguido con mucho o bastante interés la campaña electoral frente al 48,8% que dice que le suscitó poco o ningún interés.
En cuanto a los debates de la campaña electoral, un 37,1% de los ciudadanos opina que ni Mariano Rajoy ni Pedro Sánchez ganaron su debate cara a cara; además se dividen entre un 26,9% los que dan como vencedor al candidato socialista frente al 26,1% que dice que ganó el presidente del Gobierno en funciones.
Eso sí, en el debate a cuatro entre Pablo Iglesias, Albert Rivera, Soraya Sáenz de Santamaría y Pedro Sánchez, el 31,3% da como vencedor al líder de Podemos. Le siguen la vicepresidenta del Gobierno en funciones con un 18,3% y el presidente de C’s con el 12%, por delante del líder socialista, que se queda en un 8,9%.
Desconfianza en los políticos
Dado que la encuesta del CIS se realizó mientras los partidos negociaban la posible formación de Gobierno y se alargó hasta después de la frustrada investidura del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, los ciudadanos ya podían tener cierta opinión sobre la actuación de las formaciones políticas. El CIS no pregunta en concreto por ello, pero sí por la confianza que suscitan los políticos y el Parlamento.
Así, el 74,9% cree que los políticos no se preocupan mucho de lo que piensa la gente, aunque el 67% piensa que con su voto puede influir en lo que pase en la política. El 73,9% es extremadamente crítico al opinar que «esté quien esté en el poder, siempre busca sus intereses personales».
Sin embargo, la percepción que tienen los ciudadanos de la situación política de España ha mejorado desde antes de las elecciones, aunque continúa siendo mala o muy mala para la mayoría. En el barómetro de diciembre previo al 20D, el 68% de los ciudadanos consideraba que la situación era mala (37,1%) o muy mala (31,4%), ahora el porcentaje baja al 61,2% entre los que la ven mala (38,5%) y muy mala (22,7%). Tan solo el 0,1% ve la situación política como buena y el 3,8% como muy buena. (Postdigital/Agencias)