La victoria insuficiente del PSOE ante los posibles pactos plantea la incertidumbre del futuro gobierno: ¿a la derecha o a la izquierda?

Las elecciones generales de este domingo nos dejan un panorama de incertidumbre sobre el carácter del futuro Gobierno de España, con un PSOE claramente vencedor pero que no logra sumar una mayoría suficiente de izquierdas para gobernar con Unidas Podemos sin la muleta del independentismo.

Sí suma, sin embargo, con el ascenso de Ciudadanos, con el que alcanzaría una holgada mayoría en el Congreso, lo que plantea la pregunta de si Pedro Sánchez decidirá abrazar de nuevo a Albert Rivera, ya que, a pesar de la rotunda y cacareada negativa de este último a pactar con el PSOE, la formación naranja ha dado sobradas muestras en el pasado de cambios de viraje y del abuso del ‘donde dije digo, digo Diego’.

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Así, la elección de Sánchez quedaría entre gobernar con Ciudadanos y su clara derechización pro PP y la extrema derecha de Vox, o buscar las abstenciones necesarias que permitieran al PSOE gobernar con el apoyo de Podemos.

Con un 99,65% del voto escrutado –a falta aún del voto exterior–, el panorama queda como sigue: PSOE con 123 escaños (28,69% de los votos), un PP descalabrado hasta los 66 escaños con el peor resultado de su historia (16,69%), Ciudadanos logra subir hasta 57 diputados (15,85%), Unidas Podemos baja a los 42 escaños (11,95%) y Vox aterriza con fuerza en el Congreso con 24 diputados (10,26%), aunque muchos menos de los 70 que llegaron demasiado felizmente a prometerse.

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Por detrás, ERC alcanza el mayor éxito de su historia con nada menos que 15 diputados, arrasando sobre el JxCat de Puigdemont, que se queda en 7, los 6 del PNV y los logrados 4 de Bildu. Coalición Canaria con 2 diputados, los mismos que Na+ (o UPN 2.0), la entrada de la formación cántabra PRC con un diputado y la caída de la formación valenciana Compromís a un solo diputado cierran las sillas del Congreso.

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Sumas que no suman

Aunque el fantasma de la suma de las tres derechas vagó con fuerte presencia en el escenario preelectoral, la realidad que dejan las urnas es que el llamado “trifachito” queda descartado ya como una opción de Gobierno, al cosechar tan solo 147 escaños, o 149 si se le añaden los dos de Na+, muy lejos aun así de los 176 necesarios para la mayoría absoluta.

Más próxima queda la suma del bloque de izquierdas PSOE-Unidas Podemos, que alcanza los 165 escaños, pero que tampoco llega ni siquiera con el apoyo de PNV, Compromís y un hipotético PRC, con los que se quedaría a tres de la mayoría absoluta al sumar solo 173 escaños. La suma con las izquierdas de los nacionalistas catalanes de ERC y los vacos de Bildu sí que daría más que holgado 184 pero esa opción no puede ser contemplada por los socialistas.

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Visto así, la suma de PSOE y Ciudadanos acaba perfilándose como la más sólida aunque solo sea por números, ya que la formación naranja aportaría a Pedro Sánchez el llegar a 180 diputados, pero también un cariz derechista que no gustaría a los votantes socialistas, por no mencionar la diferencia de posturas ante el problema catalán.

Por delante quedan ahora días de conversaciones entre las diferentes formaciones políticas para que podamos empezar a vislumbrar cuál será el color del próximo Gobierno de España, tras unas elecciones generales que si por algo han destacado ha sido por la altísima participación de un 75,75%.