Continúa la caza de brujas. El juez Santiago Pedraz, que ya archivó la querella contra el concejal de Ahora Madrid Guillermo Zapata por unos chistes en Twitter, se ha visto obligado a proponer juzgar al edil por orden de los jueces de la Audiencia Nacional que fueron apartados del ‘caso Gürtel’ por su proximidad al Partido Popular.
En el texto del auto de apertura de procedimiento abreviado contra Zapata, el juez Pedraz reitera en varias ocasiones que procede “según lo ordenado” por la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, integrada por los jueces Concepción Espejel y Enrique López, que forzó al magistrado a reabrir el caso rechazando el sobreseimiento previo de este sin la celebración de un juicio oral.
Los tuits por los que será juzgado el concejal, que fueron publicados hace cinco años cuando aún no era un personaje de relevancia pública y sus seguidores en la red social eran pocos y cercanos, contenían chistes de humor negro con los que pretendía mostrar la defensa de la libertad de expresión y no representaban ni su ideología ni su modo de pensar real, según el acusado.
Sin embargo, la asociación Dignidad y Justicia decidió querellarse contra Zapata –días después de la toma de su cargo como responsable de Cultura en el Ayuntamiento de Madrid al que tuvo que renunciar a raíz del escándalo– al entender que existía un posible de “humillación de víctimas del terrorismo”. Pero precisamente Irene Villa, una de las víctimas que aparecía en uno de los tuits de Zapata, ya ofreció su visión del polémico asunto refiriendo, en una carta enviada al juzgado, que no se sentía “ni ofendida ni aludida” y que no veía en los mensajes otra cosa que meros chistes.
Así lo entendió también el juez Pedraz, quien procedió a archivar la querella sin llegar a tomar declaración a Zapata, entendiendo que no existían indicios de la comisión de delito alguno, que tan solo se trataba de “humor negro” del que está lleno Internet y que perseguir este tipo de conductas entraría en una “pendiente resbaladiza” que colisionaría con la libertad de expresión.
Los jueces Concepción Espejel y Enrique López se mostraron en desacuerdo con el magistrado y han logrado finalmente que Zapata sea propuesto para ser juzgado y se enfrente a una pena de hasta dos años de prisión por sus chistes, según el Código Penal vigente en el momento de la publicación de los tuits.
En su auto, el juez Pedraz da ahora diez días a la Fiscalía y a la asociación Dignidad y Justicia, así como a la defensa, para que presenten su escrito de acusación.
Un caso similar y actual es el del cantante de Def con Dos, César Strawberry, quien se enfrenta a 18 meses de prisión también por sus mensajes en Twitter, acusado de enaltecimiento del terrorismo y de humillación a las víctimas, después de que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional forzara a reabrir su caso que ya había sido archivado por el juez José de la Mata, al no apreciar indicios de delito.