También ha resultado absuelta Ana María Tejeiro, esposa de Diego Torres, el socio de Urdangarin, aunque igualmente el tribunal la considera responsable civil a título lucrativo de forma solidaria con su marido por un montante de casi 345.000 euros.
Cuando prestó declaración como acusada ante el tribunal, la infanta Cristina se amparó en la «confianza» que tiene en su marido, Iñaki Urdangarin, para explicar su participación al 50 % en la sociedad Aizoon que fundaron juntos y dijo creer «plenamente en su inocencia».
«Todo lo que hacíamos estaba controlado», dijo sobre la creación de Aizoon en 2003.
Negó haber participado en la gestión o en la administración de Aizoon así como haber tenido jamás cuentas en paraísos fiscales, salvo la que ahora utiliza en Suiza por residir en Ginebra.
«La tesis de que estaba especialmente cualificada resulta poco menos que inverosímil cuando se atiende a sus circunstancias personales», dijo Molins al tribunal y recordó que la hermana del Rey es madre de cuatro hijos y que entonces participaba en actividades institucionales de la Casa Real, trabajaba en la fundación de la Caixa en materias de cooperación internacional y, por todo ello, realizaba «continuos desplazamientos».
Dijo que esta «intensa vida personal, profesional e institucional» constituía un impedimento para estar al tanto de la actividad de Aizoon, por lo que la empresa que compartía con Iñaki Urdangarin estaba por completo en manos de su marido y de sus asesores.
(Postdigital/Agencias)