El Consejo de Ministros está dividido sobre la decisión de reanudar la mayor parte de la actividad laboral a partir del próximo lunes. Varios ministros, entre los que se encuentran Pablo Iglesias y todos los ministros de Unidas Podemos, rechazan los planes de reanudar las actividades no esenciales y apostarían por extender el decreto de suspensión del coronavirus por al menos dos semanas más. La renuencia no ha surgido en las últimas horas, pero desde hace varios días, incluso antes del último Consejo de Ministros, una parte del Consejo de Ministros ha planteado dudas sobre la intención del Primer Ministro, Pedro Sánchez, y sus ministros de economía, especialmente Nadia Calviño, para regresar parcialmente a los negocios desde el lunes 13 de abril.
Entre las razones dadas para no tomar aún esta medida está el desacuerdo entre los expertos, también algunos de los que asesoran al Ejecutivo, y las propias recomendaciones de la OMS. En este sentido, el comité de expertos que asesora al gobierno central se ha reunido este sábado por la mañana, sin haber concluido la conveniencia de levantar y suspender el trabajo en la mayoría de los sectores.
Además, la OMS advirtió que levantar el confinamiento «demasiado rápido» puede aumentar considerablemente el número de muertos.
Inicialmente, la decisión que el gobierno planea materializar es que el lunes todas las personas para quienes se emitió una licencia pagada hace 15 días y que han estado confinadas en su hogar todo este tiempo regresan al trabajo. Afecta desde el personal de obras, hasta el de oficinas y numerosas pymes. Dado el riesgo obvio de la medida y para tratar de evitar que este regreso a las calles provoque un aumento de las infecciones, el gobierno central ha planeado una distribución masiva de máscaras en autobuses, metro y vecindarios a partir de este lunes por la mañana. Sin embargo, este levantamiento de restricciones no es considerado como una buena idea por parte del Consejo de Ministros, liderado por su vicepresidente Pablo Iglesias, quienes están mostrando su rechazo al «riesgo que representa para miles de trabajadores y para la lucha contra el coronavirus «.
Este desacuerdo se une a otro dentro del Consejo de Ministros con respecto a si es hora de aprobar un ingreso mínimo para los ciudadanos más desfavorecidos. La Vicepresidencia de Asuntos Sociales ha propuesto un ingreso vital mínimo que garantiza que todos los ciudadanos tengan al menos 500 euros al mes y que aumente la contribución de acuerdo con las responsabilidades familiares. El enfoque defendido por Iglesias es que la ayuda de transición se apruebe de inmediato, lo que la población vulnerable podría recibir rápidamente. Funcionaría hasta que la propuesta en el acuerdo de coalición firmado entre PSOE y United We Can sea técnicamente adecuada.
Sin embargo, en este punto, United Podemos se ha enfrentado, entre otros, con el Ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, quien prefiere esperar su aprobación. La Ministra de Finanzas, María Jesús Montero, tampoco lo apoya, ya que ha argumentado que «a día de hoy, solo hay documentos de trabajo» sobre el ingreso vital mínimo. Las fuentes socialistas rechazan que se apruebe en el próximo Consejo de Ministros y retrasen una decisión final después del verano.