El candidato a la Secretaría General del PSOE Pedro Sánchez ha advertido hoy de que, «pese a las trabas y favoritismos, no habrá dique que pare la fuerza de la militancia socialista», que ha dicho representar, frente «al PSOE de la abstención a Mariano Rajoy».
Sánchez ha asegurado que estas primarias suponen «el kilómetro cero del cambio político que precisa este país», pero que su objetivo no es ganarlas «si no ganar el corazón de millones de progresistas que esperan que el PSOE renazca y pueda gobernar».
En una intervención de poco más de hora y media, en la que no mencionó directamente a ninguno de sus rivales ni al presidente de la gestora, Javier Fernández, Pedro Sánchez ha asegurado que va a abordar este proceso de primarias «desde el respeto» porque sabe muy bien que ningún adversario suyo está dentro del partido.
Se ha comprometido a defender un partido que sea referente para la gente joven, verdaderamente de izquierdas, feminista, que haga de este país un estado laico donde la iglesia pague impuestos, que sea autónomo frente a los grupos de presión que quieren que el PSOE siga siendo un subalterno de la derecha.
Ha reclamado también un PSOE que sea la fuerza política del cambio, un partido coherente y creíble, donde «el secretario general sea puesto y quitado con los votos de la militancia» y en el que se haga lo que se dice. «Yo mantuve mi palabra y pagué un alto precio por ello», ha afirmado Sánchez, que ha pedido que estas primarias «sirvan para que el secretario general no pague con su dimisión cumplir con la palabra dada a sus votantes».
Sánchez se ha mostrado convencido de que en estas primarias no habrá ganadores y vencidos y que el 22 de mayo tienen que «ir todos juntos a ganar a la derecha y regenerar la vida democrática de ese país». (Agencias)