Mientras este jueves respondían en la comisión de investigación del Congreso tres tesoreros del PP por la financiación ilegal del partido en el Gobierno, en una comparecencia plagada de lapsus admitiendo la existencia de la ‘caja B’, el Senado vivía una sesión circense en la Comisión de Investigación de la Financiación de los Partidos, un invento creado y aprobado en solitario por el Partido Popular con su mayoría absoluta en esa cámara como respuesta de pataleta a la comisión que le investiga en el Congreso.
Los tres portavoces de la oposición han renunciado a hacer preguntas al primer compareciente de este jueves, Daniel de Frutos, y junto a los senadores de sus respectivos grupos se han marchado de la comisión.
Como el PNV había decidido previamente no asistir a la sesión, finalmente el PP se ha quedado solo para interrogar al compareciente sobre el funcionamiento de las finanzas de Podemos, función de la que se ha ocupado Luis Aznar.
Tensión en el Senado
Los primeros momentos de la sesión han sido extremadamente tensos; el portavoz de Ciudadanos, Francisco Javier Alegre, se ha limitado a leer un texto consensuado con socialistas y Unidos Podemos para anunciar que su grupo renunciaba a preguntar a los comparecientes de este jueves y a los que sean citados en el futuro.
«El único objetivo de la comisión es tapar las vergüenzas del PP y todos los grupos hemos venido a denunciar que existe un uso abusivo y partidista de las instituciones», ha afirmado Garrido, que también ha aludido al «plan de trabajo viciado y manipulador del PP», y a quien Vindel ha planteado directamente si iba o no a preguntar al compareciente.
Como ha contestado negativamente, le ha retirado la palabra y ha pasado al senador del PSOE, el cual también ha iniciado su discurso con críticas al plan de trabajo del PP, a la «farsa» de la comisión creada para contrarrestar la que en el Congreso indaga la financiación irregular de este partido, y a la implicación en escándalos de los sucesivos tesoreros del PP.
También la presidenta de la Comisión le ha pedido que se atuviera a la cuestión en cumplimiento del artículo 103 del Reglamento, y ambos se han enzarzado en una discusión en la que el socialista intentaba seguir con su exposición y Vindel le conminaba a aclarar si pretendía hacer preguntas al compareciente.
Rodríguez Esquerdo ha llegado a advertir a la presidenta de que no tenía «ni idea» de lo que iba a decir y que su capacidad como senadora «no llega a la capacidad de Rappel», y ha reiterado que el PP había montado la comisión para «disipar y borrar» la del Congreso y no ha podido concluir porque Rosa Vindel le ha comunicado que su tiempo había concluido.
Inmediatamente, se han levantado los senadores del PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos, que en una rueda de prensa posterior han anunciado que van a pedir un informe jurídico sobre la legalidad del plan de trabajo aprobado unilateralmente por el PP.
El gerente de Podemos sólo ha respondido a las preguntas del portavoz del PP, Luis Aznar, quien hoy ha dicho que van a «seguir adelante» con o sin la oposición y con «ánimo constructivo» para mejorar la financiación de partidos y combatir la corrupción. (Postdigital/Agencias)