El Partido Popular continúa cayendo lento pero sin freno en intención de voto encuesta tras encuesta, según revelan los datos del último barómetro de opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicado este lunes, el primero que incluye esta pregunta a los ciudadanos tras las elecciones catalanas del 21-D.
Tanto Ciudadanos como Podemos suben en porcentaje de voto estimado con respecto a la encuesta de hace tres meses, pero es la formación naranja la que sale favorecida por el CIS de enero y también respecto a los resultados obtenidos en las elecciones generales.
El partido de Albert Rivera parece recoger el desencanto de los votantes de un PP asolado por los casos de corrupción y su actuación en el conflicto catalán, elevándose 3,2 puntos con respecto al CIS anterior de octubre –que ya experimentaba a su vez una subida de 3 puntos sobre el previo de julio– y alcanzando el 20,7% de estimación de voto según el CIS, lo que lo sitúa en tercera posición por detrás de PP y PSOE. El resultado de la formación naranja en las elecciones del 26-J fue del 13% de los votos recabados.
Valoración de los líderes políticos
Ninguno de los líderes de los partidos políticos logra el aprobado de los ciudadanos encuestados, ni siquiera el mejor valorado en esta ocasión, Albert Rivera, que se queda lejos del cinco al conseguir solo un 4,01.
El diputado de Compromís Joan Baldoví se sitúa tras Rivera con un 3,94, seguido de la diputada de Coalición Canaria Ana María Oramas, con un 3,77. Por detrás se sitúan Pedro Sánchez (3,68), Alberto Garzón (3,67) y Xávier Domènech (3,53).
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no alcanza ni siquiera la puntuación de 3, quedándose en un 2,87, como tampoco lo hace el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que obtiene la nota más baja con un 2,54.
Tampoco aprueban los ministros
En cuanto a la Ejecutiva de Mariano Rajoy, los ciudadanos valoran muy negativamente a los ministros del Gobierno, con puntuaciones en las que solo dos de ellos superan ligeramente el 3: Soraya Sáenz de Santamaría, con el suspenso más alto de 3,58, y el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, con un 3,03.
El peor parado es el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al que los ciudadanos suspenden con una nota de 2,33, dentro de un panorama general en el que la ciudadanía otorga poca confianza al elenco político de primera línea.