El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha hecho un llamamiento, a través del método de la vídeo-conferencia, a los demás partidos para que condenen lo que él considera el acoso “antidemocrático” que están sufriendo cargos del Partido Popular.
«Hago un llamamiento a todos los partidos políticos y a todos los españoles para que condenen estos actos antidemocráticos cada vez que se produzcan, y que lo hagan sin tibieza y sin incertidumbre. Yo, como presidente del Gobierno, condeno estos actos y tengo la obligación de garantizar que los ciudadanos puedan ejercer sus derechos en libertad».
Rajoy, desde la pantalla del televisor, también ha recordado que una mayoría de los ciudadanos les ha elegido en las elecciones «libres y democráticas» porque «han querido», ha criticado duramente que «muchos» de sus compañeros de partido y sus familias estén siendo objeto de «acoso», «intimidación» y «violencia verbal».
«Nadie puede ser acosado, denigrado ni intimidado, y mucho menos aún si el motivo de esa amenaza es haber sido elegido por la mayoría de los ciudadanos. Ése es su pecado y la mayoría no puede ser coaccionada por una minoría», ha proclamado, cosechando una ovación de los suyos.
Rajoy también se ha felicitado al asegurar que su partido es el primero que está tomando medidas contra los desahucios, ha asegurado rotundamente que «antes nadie hizo nada» y «nadie protestaba», sin embargo, la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH), organización que gestiona estás protestas, fue creada en 2009 aglutinando a diversos movimientos sociales a favor de la vivienda que existían desde ya hacía mucho, como V de vivienda, e históricamente su período de movilización más importante fue en 2011, coincidiendo con las acampadas que levantaron los integrantes el movimiento 15M y durante la última etapa del gobierno del PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero. Durante 2011 fue el año que la plataforma consiguió el mayor número de paralizaciones de ejecuciones hipotecarias por el método de la movilización ciudadana.