Mariano Rajoy se ha referido por primera vez este viernes al la situación de Rita Barberá desde que fuera imputada el pasado martes por el Tribunal Supremo y lo ha hecho solo para justificar su silencio al respecto de ahora en adelante. Según la excusa del presidente en funciones, como la exalcaldesa de Valencia “ya no es militante del Partido Popular”, él ya no tiene nada que opinar o comunicar sobre el tema.
Es más, para Rajoy, el hecho de que Barberá ya no pertenezca a su partido supone que tampoco tiene nada que decir sobre que la exalcaldesa imputada continúe ocupando su cargo de senadora.
«Barberá ha abandonado el PP. Nosotros le pedimos en su día que renunciara a la militancia. Ella lo ha hecho y a partir de ahí el presidente del PP ya no tiene ninguna autoridad para con ella», ha afirmado rotundo Rajoy al ser preguntado si cree que debería dejar su escaño en el Senado como piden otros cargos del partido.
Así se ha pronunciado en Bratislava –tras la cumbre informal de jefes de Estado y de Gobierno de la UE para explorar el futuro de la Unión tras el ‘Brexit’–, tres días después de que se conociera la decisión del Tribunal Supremo de abrir causa contra Barberá por un presunto delito de blanqueo de capitales en el PP del Ayuntamiento de Valencia, en el marco de la Operación Taula derivada del ‘caso Imelsa’.
Aferrada a su escaño
Desde que Barberá anunciara el miércoles vía comunicado que causaba baja en el PP pero mantenía su escaño, numerosos dirigentes del PP han pedido que la exalcaldesa abandone la Cámara Alta. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, incluso ha pedido a Rajoy que demuestre «liderazgo» y le pida públicamente que deje su acta de senadora.
Rajoy no ha querido abundar en este asunto pese a las reiteradas preguntas de la prensa sobre si se le debería pedir el acta de senadora. «Rita Barberá ya no es militante del PP y, por tanto, el presidente del PP no tiene ninguna autoridad sobre ella como no la tengo sobre otra muchas personas», ha rematado.
En cuanto a si cree que el tema de Barberá y otros casos de presunta corrupción que afectan al PP pueden influir en la formación de Gobierno en España, Rajoy ha aprovechado para volver a culpar al PSOE y Pedro Sánchez de bloquear su candidatura a la presidencia.
Y sobre los casos de corrupción que están abiertos y afectan al PP, Rajoy ha asegurado que respeta «todas» las decisiones judiciales y ha añadido que lo que hay que intentar es que «estas cosas no se vuelvan a repetir nunca». Pero, según él, el «dato positivo» en España es que «no hay impunidad» y «los tribunales actúan».
En este sentido, ha subrayado que «son los propios tribunales los que dan o los que quitan razones». «Es un dato positivo y serán los tribunales los que tengan que decir si tienen culpa o no las personas», ha apostillado.
La corrupción “va unida a la condición humana”
De hecho, al ser preguntado sobre los ERE que afectan al PSOE andaluz, ha aprovechado para resaltar que la corrupción «no es algo de un partido» ni es «algo de una organización concreta» sino que va «unida a la condición humana».
Por eso, ha insistido en que él no va a «calificar» el tema de los ERE sino que serán los tribunales los que «tengan que decidir lo que ha ocurrido». «De momento, van actuando, van dando pasos y dirán si las personas son inocentes o culpables», ha manifestado, para agregar que la corrupción puede afectar a «cualquiera». (Postdigital/Agencias)