El Juzgado de Instrucción 46 de Madrid ha archivado la parte que aún permanecía abierta de la polémica causa contra los dos titiriteros que fueron detenidos por la representación de una obra de guiñol satírica durante los festejos del Carnaval de Madrid del año pasado año.
El último delito por el que se acusaba a los titiriteros, y del que salen provisionalmente libres, se refiere a la posible lesión de la dignidad de las personas o al odio dirigido a determinadas entidades o colectivos, que en este caso serían las Fuerzas de Seguridad del Estado o la judicatura. El Juzgado 46 asumió esta parte del caso después de que la Audiencia Nacional alegara no tener competencia para investigarlo.
Ahora, casi dos años después y con todo el derroche de medios humanos y administrativos, la Justicia reconoce que no había motivo fundamentado alguno para las diligencias iniciadas contra los dos titiriteros, tras haber pasado cinco días en prisión sin sentido y de haber sufrido un «tremendo y vergonzante linchamiento» por la expoxición pública a la que fueron sometidos los artistas, que llegaron a recibir numerosas amenazas anónimas. Aunque, eso sí, de manera “provisional”, ya que aún cabe recurso contra ambas decisiones judiciales.