Según explicó posteriormente la comisaría de la ciudad, en realidad no se trataba de un delincuente sino de un paciente mental, y el policía no trataba de detenerlo sino de evitar que pudiera correr hacia la carretera donde podría haber sido atropellado.
Las chanzas de los internautas no gustaron a la Policía Nacional y, según refiere el diario La Voz de Galicia, muchos de quienes opinaron o indicaron un “me gusta” en la publicación están recibiendo ahora la notificación de una sanción administrativa cuya acta-denuncia está fechada a 15 de noviembre de 2016.
La multa se basa en el artículo 37.4 de la polémica Ley de Seguridad Ciudadana impuesta por la mayoría absoluta del Partido Popular en la pasada legislatura, que recoge que “las faltas de respeto y consideración cuyo destinatario sea un miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el ejercicio de sus funciones de protección de la seguridad, cuando estas conductas no sean constitutivas de infracción penal”, serán infracciones leves, sancionadas con multas de hasta 600 euros.