En declaraciones a la prensa a la entrada del juicio, Verstrynge ha expresado también que la versión policial “no se corresponde con la realidad”: “Nosotros no empujamos a nadie, yo no vi a nadie caerse, y por tanto ya sabemos cuál es el sistema, que cuando no se puede justificar lo que no es justificable como es, por ejemplo, la monarquía, pues el poder recurre al bastón, a la insidia y a la mentira”.
Según la declaración como testigo de un agente que participó en la detención, Verstrynge profirió gritos contra los agentes del cordón policial, que se le informó de que no podía salir del cordón y él aceptó en un primer momento, volviendo al grupo de manifestantes entre las primeras filas. “Luego, en malos términos, exaltado y chillando dice que se va a casa. Los policías extienden las manos para pararle y él, en el forcejeo, golpea a uno de los policías, que pierde el equilibrio pero no llega a caer por su pericia”, ha narrado el agente, que considera que la acción del acusado “pudo ser un acto reflejo para zafarse, pero le da en el cuerpo a un policía”, sin tener claro si fue en el pecho o en otro lugar del cuerpo.
Por su parte, la defensa de Verstrynge ha relacionado el juicio con el 40 aniversario este martes de los asesinatos de los abogados laboralitas de la calle Atocha: “Esos compañeros lucharon para pasar de la dictadura a la democracia. Es una vergüenza que cuarenta años después su trabajo no haya finalizado y todavía estemos en estrados defendiendo libertades civiles”.
El exdirigente de Podemos, Juan Carlos Monedero, que ha acudido a la entrada del juzgado portando una pancarta de lema “Ser republicano no es delito”, se ha expresado de manera similar a la línea de la defensa de Verstrynge, afirmando que este juicio “tiene la misma música” que la matanza de Atocha, un “claro ejemplo del retroceso de la democracia en España”.