España es el país de la OCDE en el que más ha crecido la desigualdad desde el inicio de la crisis, tan solo por detrás de Chipre y superando hasta en catorce veces a Grecia, según el informe «Una economía al servicio del 1%» que ha publicado este lunes Oxfam Intermon.
La ONG asegura que la pobreza y la exclusión en España han aumentado «de manera alarmante» en los últimos años, con 13,4 millones de personas en riesgo de exclusión en el año 2014 (el 29,2 % de la población española). En este sentido, España es el segundo país de la Unión Europea en el que más ha crecido la distancia entre rentas altas y bajas, sólo por detrás de Estonia, y entre 2007 y 2014 el salario medio español se desplomó un 22,2 %.
La distancia entre ricos y pobres ha crecido tanto que en 2015 el 1% de la población concentró tanta riqueza como 35 millones de españoles, el 80% de la población del país. Mientras el patrimonio de las 20 personas más ricas del país se incrementó un 15%, alcanzando un total de 115.100 millones de euros, la riqueza del 99% restante de la población cayó un 15%.
Además, según los datos de la OCDE, los hogares más desfavorecidos son los que han sufrido una mayor caída de los ingresos durante la crisis, y el salario de los más ricos es 18 veces superior al del 10% más pobre.
El incremento de la desigualdad en nuestro país se debe principalmente a la combinación de una enorme brecha salarial con una un sistema fiscal regresivo que grava poco a los que más tienen. Los presidentes de las empresas del IBEX35 cobran 158 veces más que un trabajador medio.
La reforma fiscal favorece a los más ricos
Por otra parte, el informe denuncia que la reforma fiscal que entró en vigor en España el 1 de enero del año pasado es «una herramienta para garantizar privilegios a unos pocos», lo que ha dado como resultado que España siga teniendo una de las presiones fiscales más bajas de toda Europa.
No se ha conseguido remediar que 17 de las 35 empresas del IBEX 35 no paguen el impuesto de sociedades en España ni que la inversión hacia la Unión Europea cayera un 15% en 2015. La fuga de recursos hacia paraísos fiscales no ha cesado en los peores momentos de la crisis, creciendo un 2000% el 2014.
Oxfam denuncia que con lo que se pierde con esta fuga se podrían financiar políticas públicas como garantizar la atención a más personas en situación de dependencia, teniendo en cuenta que 400.000 están en lista de espera.
Oxfam Intermón ha presentado estos datos de cara al Foro Económico Mundial (WEF) que se celebrará en Davos (Suiza) del 20 al 23 de enero y en el que exige que se trabaje por «sociedades más redistributivas y con un claro esfuerzo hacia la justicia social».
Un reto para el nuevo Gobierno
Para ello, la ONG pide al futuro gobierno de España que se posicione como ejemplo y en los primeros cien días de legislatura ponga en marcha una ley contra la evasión fiscal con medidas más efectivas y mayor control, que combata la opacidad y la impunidad de los grandes evasores.
Así como medidas sociales que garanticen, entre otras, unos ingresos mínimos a todos los hogares, incrementar el salario mínimo a 1.000 euros, reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres y promover la recuperación del 0,4 % de ayuda al desarrollo internacional. (Postdigital/Agencias)