El PP comienza su ofensiva dispuesto a enmendar sus propios Presupuestos Generales en el Senado, donde tiene mayoría absoluta, en una maniobra que podría interpretarse como venganza hacia el PNV por apoyar la moción de censura que desalojó a Rajoy de la presidencia el viernes pasado.
El movimiento comienza por una ampliación del plazo de presentación de enmiendas en el Senado, que se acababa en la tarde de este lunes a las 18.00 horas pero que el PP quiere prolongar ahora hasta cinco días más para poder presentar cambios en sus propias cuentas sobre los presupuestos que acordaron con el PNV, y que Pedro Sánchez se comprometió a mantener para satisfacer a la formación vasca y lograr su apoyo en la moción.
Si el PP decide por ejemplo modificar las partidas pactadas con los vascos de inversión en Euskadi, que alcanzan casi los 600 millones de euros, el PNV tendrá después en el Congreso que sumar a otras fuerzas para que le apoyen. Si no son el PP y previsiblemente Ciudadanos, no le quedará otra que hacerlo con el PSOE y Unidos Podemos.
El PSOE se verá así en la situación de lograr el apoyo de Unidos Podemos y las fuerzas independentista a favor de los Presupuestos del PP que aprobó originalmente el Congreso sin sus votos, porque si estos partidos mantienen el rechazo a los PGE los ‘populares’ podrán también en el Congreso imponer su criterio.
Temores del PNV
Desde el PNV temen que los cambios en los Presupuestos pudieran ir en su contra como una venganza del PP, según ha dejado ver el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, en una entrevista concedida a Onda Vasca, donde ha advertido que “esa venganza para darle un cachetazo al PNV se lo van a dar en la cara de la sociedad vasca”.