El incremento de las cuentas y las ganancias de la empresa del marido de Cospedal, Ignacio López del Hierro, fue extraordinario durante 2011, año desde el que esta empresa, Hilo Inversiones S.L., dedicada al asesosaramiento inmobiliario, ha experimentado un apabullante aumento de ingresos. Según ha publicado el diario Infolibre, fuentes cercanas al empresario han rehusado dar explicaciones, la mayoría de ellas se limita a justificar el incremento de los beneficios de Hilo Inversiones S.L. basándose en la creencia de que es en tiempos de crisis cuando las inmobiliarias “necesitan más asesoramiento”.
La sociedad empresarial multiplicó por 13’9 sus ingresos en 2011, el mismo año que María Dolores de Cospedal –su esposa- llegó a presidenta de la Comunidad de Castilla La Mancha. Durante el año anterior, 2010, la cifra total de negocio de la empresa se había situado en 135.691 euros, cantidad que contrasta mucho con los 1’8 millones de euros del año siguiente.
Sin embargo, el empresario “se ha limitado mucho tras su boda con María Dolores de Cospedal”, aseguran fuentes del entorno de López del Hierro, que declaran que “llegó a estar en 40 consejos de administración” antes de que Cospedal llegara al cargo en Castilla La Mancha.
Actualmente son varios los frentes judiciales que el empresario tiene abiertos. Por una parte, ha de hacer frente al caso de los papeles de Bárcenas, donde la acusación popular ha pedido su imputación al considerarlo supuesto autor de donaciones al Partido Popular en el marco de la financiación ilegal del partido y su contabilidad B.
Por otra parte, está la investigación de la Fiscalía de Cantabria sobre los pagos de Liberbank –donde se integra actualmente Caja Castilla-La Mancha- a Hilo Inversiones. La finalidad de este proceso es esclarecer si el marido de Cospedal cometió algún delito de apropiación indebida y falsedad documental al embolsarse hasta 7.000 euros al mes procedentes de una filial de la entidad financiera.
La última empresa que a acogido a López del Hierro como miembro del consejo de administración es la hidroeléctrica Iberdrola, participante en el accionariado de Sarabe, el “banco malo”. El empresario ha llegado a Iberdrola tras renunciar a un puesto en Red Eléctrica Española como consejero.