La Asociación Defensor del Paciente ha manifestado este jueves que es «de locos» que los pacientes crónicos tengan que pagar por el transporte sanitario no urgente, tal y como se ha establecido en el borrador de la orden del Gobierno.
Esta decisión debe ser discutida por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas en el próximo Consejo Interterritorial del 20 de diciembre.
La A.D.P. ya ha subrayado que los enfermos «no tienen por qué pagar nada», algo que mantienen está «muy claro» en la Constitución, en la Ley General de Sanidad y en la autonomía del paciente.
Por ello, manifiesta que el hecho de que los crónicos pudieran pagar, dependiendo de su renta, 20, 40 o 120 euros al año como máximo por el transporte no urgente significa que es castigarlos por una situación de la que ellos no son responsables. Así lo ha comunicado en una carta remitida al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
«A estos pacientes no les gustaría ir en una ambulancia, y es que, no se trata de darse un paseo, se trata de algo muy serio». Además, los enfermos, «en su mayoría, tienen una pensión que no es muy alta», lo que provoca que, «a lo mejor, no tengan para ir en un transporte público»,señala.
Para la asociación los enfermos «tienen que darse un tratamiento que no se lo dan por gusto, sino porque lo necesitan». Y que además «puede pasar que dejen el tratamiento y se llegue, incluso, al fallecimiento», por lo que considera que Mariano Rajoy y la ministra de Sanidad, Ana Mato, se han metido “en un jardín».
Por otro lado, la asociación del defensor del paciente manifiesta que la sanidad ya no es de todos y que «no es gratuita» debido a que se paga con impuestos, » y con el repago«. Así, setncia , en referencia al Ejecutivo, que esta medida «sólo la entienden ellos».
Por su parte, la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (ALCER), ha señalado su «total desacuerdo» con esta medida. Además, exponen que la federación «tenía el compromiso de Mato de que los enfermos renales crónicos no pagarían las ambulancias porque se les incluiría en un apartado especial de ‘transporte vital’ ó ‘transporte urgente continuado'».
Para esta organización, «son muchas las consecuencias personales y situaciones de verdadero peligro para la salud de estos enfermos las que esta medida puede desencadenar».