
La justicia belga ha dejado en libertad sin fianza al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y los cuatro exconsellers que le acompañan en Bruselas, Toni Comín, Lluís Puig, Clara Ponsatí y Meritxell Serret, imponiendo tan solo algunas medidas cautelares: la obligación de permanecer en Bélgica, retirada del pasaporte, comunicación de domicilio y estar a disposición del juez.
El proceder de la justicia belga contrasta con el de la española, que ha enviado a prisión sin fianza al resto de los exconsellers catalanes que permanecieron en España, una polémica decisión de la jueza Lamela que ha sido cuestionada también desde el Gobierno de Bélgica.
El viceprimer ministro y ministro de Interior belga, Jean Jambon, ha reclamado un “juicio” justo para Puigdemont y los suyos y ha expresado en una entrevista en el canal VTM que el Gobierno español “ha ido demasiado lejos”, en referencia a la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña y los encarcelamientos posteriores.