
El Panel Intergubernamental de la ONU sobre Cambio Climático (IPCC) ultima un nuevo informe donde alerta de los riesgos del calentamiento global para el suministro alimentario, y de sus consecuencias para la estabilidad social, la emigración o la seguridad. Esta es una de las principales conclusiones del documento que preparan desde el martes y hasta el próximo domingo el grupo de expertos internacionales y de representantes políticos reunidos en Yokohama (sur de Tokio), según un borrador al que ha tenido acceso Efe.
El borrador, no obstante, deja claro que cualquier «efecto inicial positivo» se verá descompensado por otros factores negativos.
En particular, señala que la subida de las temperaturas de un sólo grado centígrado en regiones templadas como Norteamérica o Europea provocaría descenso en los principales cultivos de estas zonas (trigo, arroz y maíz).
La bajada del rendimiento de la agricultura se vería agravado por el aumento de la demanda de productos alimentarios a nivel global, estimado en el 14 % para 2050, según el borrador del documento.
Además, la previsible carestía alimentaria y el consecuente incremento de los precios «aumentaría de forma indirecta» el riesgo de conflictos violentos entre países o entre comunidades, las protestas y otras formas de inestabilidad social provocadas por la pobreza o la dificultad necesidades básicas, alerta el borrador.
El texto que los expertos preparan en Yokohama es la segunda de las tres partes del extenso informe que el IPCC está elaborando y divulgando por tramos, y cuya última parte se elaborará en abril en Berlín.
El segundo grupo de trabajo del IPPC publicará un borrador de sus conclusiones y un resumen de las mismas destinado a los líderes políticos el 31 de marzo en la citada ciudad japonesa.
El IPPC presentará una síntesis del informe conjunto y sus conclusiones finales en octubre en Copenhague. (EFE)