
Y llegamos así al final del culebrón del caso del concejal de Ahora Madrid Guillermo Zapata, después de que fuera archivado hasta en tres ocasiones y forzado a ser reabierto por los jueces de la Audiencia Nacional apartados del ‘caso Gürtel’ por su afinidad al PP, con el derroche de fondos públicos que esta fallida persecución del humor negro ha supuesto.
Según los jueces Alfonso Guevara, Ángeles Barreiro y Antonio Díaz, encargados de juzgar el caso, los comentarios de Zapata son “seguramente reprobables” pero “en otro plano distinto al de la legalidad penal”, y la sentencia recuerda que la doctrina del Tribunal Supremo exige para la comisión de un delito de humillación que se produzcan actos de desprecio o descrédito, algo que no sucede en el caso de los tuits del concejal de Ahora Madrid.
La Audiencia Nacional absuelve así al concejal, tal y como pedía también la Fiscalía y como entendía el juez Pedraz, además de que la propia Irene Villa ya envió hace meses al juzgado un escrito en el que afirmaba no haberse sentido ofendida por el chiste de Zapata.
Queda en nada la acusación de la Asociación Dignidad y Justicia, que pedía como acusación particular un año y ocho meses de prisión y siete años de inhabilitación para el concejal, sin embargo, a raíz del escándalo, Zapata se vio forzado a dimitir de su cargo al frente de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Madrid.