
La Policía Nacional arrestó a un empresario de 68 años en el municipio de La Laguna, en Tenerife, como presunto autor de crímenes contra los derechos y la coerción de los trabajadores para que sus empleados continúen trabajando durante el estado de alarma.
Según informa una nota policial, el empresario mantenía su establecimiento abierto al público en lugar de utilizar otras alternativas de venta, como las operaciones por internet, y había sido denunciado en otras ocasiones por incumplir el mandato legal y vender directamente al público en el establecimiento.
Ante el reiterado incumplimiento fue detenido como autor de un delito de desobedienciagrave a laautoridad después de que los agentes conocieran la intención del empresario de seguir despachando mercancía directamente en el establecimiento, por lo que solicitó a los trabajadores su incorporación inmediata si no presentaban justificación motivada por su inasistencia.
Todo ello bajo la amenaza de tomar represalias laborales contra los trabajadores, que en su mayoría han denunciado los hechos, según la Policía Nacional. Ante los hechos denunciados, y realizadas las diligencias correspondientes, se ha procedido a la detención del presunto autor del delito de coacciones y contra los derechos de los trabajadores.