
Los dos cirujanos que denunciaron sin éxito ante la Fiscalía que el mayor hospital de Murcia, el Virgen de la Arrixaca (HUVA), se saltaba las listas de espera y provocaba la muerte de pacientes no tienen intención de tirar la toalla. Los dos acaban de presentar el lunes una denuncia en el juzgado de Murcia contra el consejero de Sanidad y otros cinco funcionarios por la presunta «manipulación» de la lista de espera para la cirugía cardiovascular hasta la muerte. Para probar sus alegaciones, los denunciantes aportan datos de «un mínimo de contrastes» de 28 pacientes a los que -según ellos- los saltos en la lista de espera les costaron la vida.
Los dos médicos presentaron esta denuncia después de que el fiscal jefe de Murcia, José Luis Díaz Manzanera, cerrara en mayo, por segunda vez en tres años, una breve investigación que se había iniciado a petición de los dos médicos. El Ministerio Fiscal alegó que el asunto ya estaba en manos de un juzgado concreto de la capital, el 8º de Instrucción, pero como publicó infoLibre hace una semana, un auto dictado por el 8º de Instrucción desmiente tajantemente esta afirmación. En declaraciones a los medios de comunicación, la fiscalía respondió que la orden «es incorrecta». Y que si los dos cirujanos lo consideraban oportuno, debían acudir a los tribunales. Ahora el caso vuelve a los tribunales. El centro es responsable de la muerte, desde 2013, de una treintena de pacientes cuyos fallecimientos, según los denunciantes, se habrían evitado si no hubieran sido relegados a otros de menor gravedad. Se han producido muertes totalmente evitables», concluye la carta.
Los hechos en los que se basa la denuncia son, por tanto, «la supuesta manipulación por parte de los demandados de las listas de espera de este servicio [cirugía cardiovascular], con graves problemas cardíacos, anticipando pacientes (…) sin ninguna justificación médica real respecto a pacientes que deberían haber sido operados antes».
La denuncia se dirige contra el actual consejero de Sanidad de Murcia, Juan José Pedreño, su antecesor, Manuel Villegas, y cuatro directores del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca (HUVA). Los dos cirujanos, Víctor Glenn Ray y José María Parra, afirman que los seis fueron responsables de lo siguiente «La sobreprogramación de pacientes que provocó el retraso en la programación de otros que fallecieron tras la intervención quirúrgica y la presunta gestión negligente de la lista de espera, así como los recortes presupuestarios de la sanidad pública referidos a dicho servicio, en concreto a los quirófanos y a las camas, que pueden haber provocado el fallecimiento de un número de pacientes, concretamente hasta 28». Esto, argumentan, indica que los hechos podrían ser constitutivos de mala praxis, homicidio imprudente o malversación de fondos públicos.
Que hablen los «expertos independientes
La única acción realizada por la fiscalía antes de la decisión de archivar el caso en mayo fue solicitar un informe al propio hospital. No se tomó declaración a los familiares de los más de 30 pacientes fallecidos cuyos datos clínicos reclamaban los demandantes. El HUVA -según la denuncia presentada el lunes- envió dos documentos a la Fiscalía en los que negaba la existencia de cualquier irregularidad en la programación y el orden seguido para las operaciones cardiovasculares.
Pero son precisamente los datos aportados por la Arrixaca los que los dos denunciantes impugnan ahora en los tribunales. Los dos informes, afirman los dos cirujanos en su denuncia, intentan «justificar la alteración de la lista de espera en los casos denunciados». Pero, añaden, «están llenos de inexactitudes, contradicciones e incoherencias, que no hacen sino aumentar la gravedad de los hechos denunciados». Estas contradicciones -dice la demanda- se confirman a la luz de los datos comparativos de las historias clínicas del mismo hospital, que los demandantes han presentado ahora a los jueces en forma de documentación adjunta. Los dos cirujanos concluyen que es imprescindible que los informes del Virgen de la Arrixaca sean revisados «por expertos independientes».