Pekín se cubrió de una manta gris. La capital china sufrió este domingo por tercer día este fenómeno, provocando una alerta por smog con niveles de contaminación que llegaron a cifras de récord.
Los datos muestran que el índice de la calidad del aire superó el anterior nivel más alto que fue de 500. Cualquier número superior a ese límite es considerado como “excesivamente elevado”.
Conforme el índice aumentaba, las calles se iban viendo más vacías. El sol, trás la manta brumosa, era apenas visible. Las autoridades pidieron a los residentes reducir sus actividades al aire libre y refugiarse en interiores. Los informes de problemas respiratorios –y la venta de máscaras- se dispararon, según medios estatales.
La embajada de Estados Unidos en Pekín registró un índice superior a 700 el sábado, mientras el domingo el dato se redujo.
Los residentes de Pekín dijeron que la polución está aumentando a pesar de las afirmaciones de las autoridades de que la calidad del aire ha mejorado desde que la ciudad fue sede de los Juegos Olímpicos de 2008. El año pasado, la bruma y el humo obligaron a la cancelación de casi 700 vuelos en los aeropuertos de Pekín, comparable con Los Ángeles, otra ciudad gris, según dicen los expertos.
“Con sus difíciles condiciones meteorológicas y el gran número de fuentes de polución, enfrentarse a la contaminación es una tarea difícil y habrá de considerarse a largo plazo”, señaló el pasado año Deborah Seligsohn, asesora del World Resources Institute. Esta agencia trabaja sobre un programa de energía climática y polución en China.
Los Ángeles ha combatido la polución desde los años cincuenta, mucho antes de que hubiera regulación nacional en Estados Unidos, según Seligsohn. “Aún en los setenta, 20 años después, era famosa por su smog”, dijo. “En los más de 40 años desde que fue aprobada la ley de Aire Limpio, Los Ángeles nunca ha cumplido del todo los estándares EPA, aunque ha mejorado”.
Las cifras de la Comisión Europea muestran que China produjo 9.7 millones de kilotoneladas de dióxido de carbono por los 5.42 millones de kilotoneladas de Estados Unidos, según las cifras conocidas más recientes del 2011.
Los niveles de polución del fin de semana generaron una alerta de “niebla naranja” en Pekín debido a la poca visibilidad, según informaba la agencia estatal de noticias Xinhua.
“Los contaminantes se han acumulado gradualmente en el curso de estos días, en los que la falta de viento ha agravado el problema con una peor calidad del aire”, dijo Zhu Tong, profesor de ciencias ambientales en la Universidad de Pekín.