La Renta Básica de Emancipación (RBE), que era asignada a jóvenes de entre 22 y 30 años en concepto de ayuda al alquiler, será retirada finalmente por completo, después de haber ido sufriendo sucesivos recortes.
Así se desprende de una enmienda introducida por el Partido Popular en el Proyecto de Ley de Medidas de Flexibilización y Fomento del Alquiler de Viviendas, que será debatida el próximo lunes en la Comisión de Fomento.
La RBE, que entró en vigor en enero de 2008, dotaba con una ayuda de 210 euros al mes, por un máximo de cuatro años, a jóvenes cuyos ingresos anuales estuvieran por debajo de los 22.000 euros, para hacerles posible la salida del domicilio familiar y la independencia.
A finales del año 2011, con la llegada al gobierno del Partido Popular, uno de los primeros recortes acometidos en el marco de la reducción del déficit se dirigió precisamente hacia la juventud, suprimiendo la adjudicación de nuevas ayudas para el acceso a una vivienda de alquiler, sin embargo, quienes ya habían entrado en el programa de RBE aún podrían continuar percibiendo la misma cuantía durante el tiempo restante hasta la finalización del plazo de cuatro de años. Con ello, frente a los 119.000 jóvenes previstos inicialmente en el plan, el Gobierno consiguió disminuir la cifra a 59.643 jóvenes.
Pero en julio de 2012 la RBE sufrió otra estocada con un fuerte recorte del 30% en la asignación, de modo que quienes aún podían cobrar la ayuda ya sólo percibirían como máximo 147 euros mensuales en vez de los 210 euros con los que habían contado para poder hacer frente a los gastos entonces previstos. El presupuesto de estas ayudas para 2013 estaba cifrado en 210 millones de euros.
Ahora, con el nuevo marco legal que introducirá el Grupo Parlamentario Popular, se procederá a la supresión absoluta del RBE, aunque no haya finalizado el período de tiempo contractual, y, con ello, dejará descubiertos a los jóvenes que planificaron su vida contando con el RBE.
El PP justifica la medida extraordinaria aludiendo a la necesidad de redirigir los recursos presupuestarios hacia otros sectores y, tal y como consta en la propia enmienda, considera que “los compromisos de gasto y obligaciones en materia de ayudas a la vivienda, provenientes de planes estatales anteriores, por su cuantía y duración, resultan insostenibles en un marco de restricciones presupuestarias y contribuyen al incremento automático del déficit”.
El nuevo Plan Estatal de Vivienda para 2013-2016, en lo referente a ayudas al alquiler, hace desaparecer por completo los programas específicos para la juventud, pasando a centrarse en “unidades de convivencia”, es decir, computando el total de ingresos de la familia o de las personas que habitan la misma vivienda. Las ayudas al alquiler serán otorgadas cuando los ingresos no superen los 19.200 euros anuales (tres veces el Iprem, Indicador Público de Renta de Efectos Mútiples), e irán destinadas sólo para viviendas con una renta inferior a 600 euros con un máximo de 2.400 euros al año, es decir, la cuantía de la ayuda no será superior a 200 euros al mes.