La primera jornada de huelga de 48 horas ininterrumpidas de la estiba ha sido secundado por el cien por cien de los trabajadores -unos 6.500- y ha dejado prácticamente sin actividad los puertos españoles, que han ofrecido una inusual imagen de calma y falta de movimiento.
El puerto de Valencia ha estado prácticamente sin tráfico de camiones, después de que las empresas transportistas hayan decidido no acudir al recinto y hayan programado las salidas de mercancías en función de los paros. En Baleares, los de Palma, Alcudia, Ibiza y Mahón, aunque los servicios mínimos se han cumplido, no han sido necesarios, puesto todos los camiones han llegado con conductor y no se ha requerido la presencia de estibadores. El 90 % de la actividad portuaria en el archipiélago es autopropulsada.
Se esperaba que los sindicatos de estibadores y la patronal Anesco pudieran llegaran el martes a un acuerdo que permitiera la desconvocatoria de estas dos nuevas jornadas de paros -que se suman a las tres secundadas la semana pasada en días y horas alternas, pero de momento se mantiene también la convocatoria de huelga para los próximos 19, 21 y 23 de junio.
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