Tras las primeros cálculos realizados por las compañías eléctricas una vez celebrada la subasta Cesur, la tarifa de último recurso (TUR) que pagan los ciudadanos y las pequeñas empresas con menos de 10 kW de potencia subirá un 13% en enero. De este porcentaje, aproximadamente el 11% corresponde al término energía y un 2% al peaje que ha impuesto el gobierno.
Esta mañana se ha celebrado la vigesimoquinta subasta de electricidad Cesur, que es la que determina el precio de la electricidad el próximo trimestre de la TUR. En total, el precio de la luz ha alcanzado un 29,5% respecto a la celebrada en septiembre.
El producto para las horas punta ha cerrado en la puja con un precio de 67,58 euros MW/hora, frente a los 57 euros MWh de septiembre. El precio del producto base se ha situado en 61,6 euros MWh lo que supone una escalada impresionante respecto a los 47,58 MWh de la última subasta.
Aunque ese aumento no se trasladará íntegramente al recibo de la luz, sí que apunta a que se va a registrar una fuerte subida.
En la subasta de hoy, el precio base, que es el que se tiene en cuenta para calcular la tarifa, ha cerrado con un alza del 29,9%. En este aumento del 29,9% hay que tener en cuenta los factores a la baja en el precio de la luz, así como la prima de riesgo, las pérdidas o los pagos por capacidad.
La subasta, a la que acuden a vender una veintena de entidades, empresas de inversión en valores, fondos buitre y eléctricas, ha terminado en un tiempo récord, lo que demuestra que ha habido pocas ofertas y la subasta se ha cerrado al alza.
Uno de los puntos clave en la subida del recibo de la luz para los hogares se encuentra en la última reunión mantenida entre las grandes empresas del oligopolio eléctrico (Iberdrola, Endesa, Gas Natural) y el Gobierno del Partido Popular, donde Montoro se reafirmó en que los Presupuestos Generales del Estado no asumirían los 3.600 millones de euros prometidos para sanear el sistema eléctrico. El resultado de la reunión se concretizó en que el Gobierno daría aval del Estado a las empresas para que titulicen la deuda y, a cambio, estas retirarían las demandas a la última orden de tarifas.
Esos 3.600 millones para compensar el déficit de tarifa han de asumirlos, por tanto, las empresas, que, tal y como anunció ayer el ministro de Industria, José Manuel Soria, lo harán repercutir sobre el bolsillo del consumidor: los peajes, que suponen más del 50% del recibo de la luz, se incrementarán porcentualmente cada mes de enero durante los próximos 15 años, absorbiendo así un coste adicional de 300 millones por ejercicio.
De este modo, se hace un lavado de cara en cuanto a las exigencias de la Troika sobre la deuda eléctrica sin que las empresas del oligopolio se vean perjudicadas.
Desde el año 2003 hasta el año 2012, el recibo de la luz ya ha subido un 63%, lo que implica pasar de un gasto medio de 360 euros al año por hogar a 615 euros anuales. A partir de ahora y durante los próximos 15 años, este importe se irá elevando cada vez más.
Por su parte, FACUA-Consumidores en Acción llama a una movilización social contra las subidas de la luz y convoca un apagón general de una hora en todo el Estado español para el próximo lunes 30 de diciembre a las 19.00 horas. El objetivo de esta protesta es reclamar al Gobierno una nueva regulación de tarifa, una auditoría sobre el déficit de tarifa (para la que se ha presentado una ILP que está siendo examinada por el Senado) y la prohibición a las eléctricas de cortar el suministro energético a las familias que, debido a la dramática situación del país a causa de la crisis, no puedan asumir el pago de los recibos.