La Marea Blanca volvió a recorrer ayer las calles de Madrid con una multitudinaria protesta en defensa de la sanidad pública y contra la privatización en su segunda manifestación desde que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid paralizara cautelarmente por presuntas irregularidades el proceso de privatización de los seis hospitales públicos madrileños iniciado por el Partido Popular.
Convocada por un conjunto de asociaciones y sindicatos, la manifestación comenzó en Cibeles, donde confluyeron las tres columnas que partían de Colón, la Puerta de Alcalá y Atocha para dirigirse hacia la Puerta del Sol, donde se leyó el manifiesto.
La protesta fue más numerosa que en otras ocasiones, y conservó el carácter pacífico y reivindicativo a pesar de los momentos de tensión vividos en la columna de Colón, que coincidió en un tramo del recorrido con la concentración convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) para protestar contra la derogación de la doctrina Parot, y donde se produjeron fricciones entre los asistentes a una y otra manifestación.
Aparte de su lema habitual «La sanidad no se vende, se defiende», la marea blanca ha incorporado un reconocimiento al inicio de la consecución de sus objetivos en la frase «Hay motivos para seguir luchando», como aparecía en una de sus pancartas principales. Los gritos y carteles a favor del carácter público de la sanidad y en contra de los recortes acompañaron mayoritariamente el desarrollo de la marcha, donde también se corearon consignas contra políticos y banqueros como causantes de la crisis.
Los momentos álgidos se vivieron al paso de la marcha ante la Consejería de Sanidad, donde se sucedían las pitadas de desaprobación por la gestión del Gobierno del Partido Popular y los gritos de «Sí, se puede» en referencia a la resolución de paralización momentánea emitida por el TSJ. El Ministerio de Hacienda también se llevó las protestas de los manifestantes.
Luis Fernández, médico del hospital Ramón y Cajal y portavoz de Patusalud -una de las asociaciones convocantes-, comentó que van a continuar con las manifestaciones porque «hay mucho que hacer y mucho que parar» y que siguen a la espera de lo que resuelvan los tribunales.