Miles de mujeres toman la calle en 50 ciudades españolas contra la violencia machista

Más de medio centenar de ciudades de todo el territorio nacional acogen este fin de semana manifestaciones en rechazo de las violencias machistas con motivo de la conmemoración, en todo el mundo, del Día Internacional por la Erradicación contra la Violencia sobre la Mujer, en un año en el que la reivindicación por la libertad de las mujeres y el respeto a sus derechos fundamentales se produce mientras tiene lugar el juicio por la presunta violación en ‘Sanfermines’, que se celebra en Pamplona y que ya ha provocado movilizaciones en las que el movimiento feminista ha reclamado que no se juzgue a la víctima, sino a los supuestos agresores.


Miles de personas han partido de la plaza de la Villa portando velas y globos negros, cada uno con el nombre de las víctimas de este año en España, que ya ascienden a 45 (69 desde el 25 de noviembre del año pasado), y han portado en la cabecera una pancarta con el lema «Ser mujer es un estado de guerra».

«Yo sí te creo» ha sido uno de los lemas más coreados en la marcha, en referencia al juicio de “la Manada” de los Sanfermines. Otras proclamas escuchadas han sido ‘No es no, lo otro es violación’, ‘No son muertes, son asesinatos’ y ‘Nos tocan a una, nos tocan a todas’, así como ‘Madrid será la tumba del machismo’.

>

En Barcelona unas 4.000 personas, según el Ayuntamiento, se han manifestado este sábado contra la violencia machista que sufren las mujeres. La manifestación, convocada por la plataforma Novembre Feminista, que agrupa una quincena de entidades, bajo el lema ‘Nos queremos vivas, libres y rebeldes’, ha comenzado en la plaza Universitat a las 18.00 horas, y ha avanzado por plaza Catalunya y Via Laietana hasta plaza Sant Jaume, donde la coreógrafa Sol Picó ha leído un manifiesto.

En Valencia, y bajo el lema «Nos queremos vivas, libres y rebeldes. Juntas somos más fuertes», miles de manifestantes han reivindicado que se dé prioridad a las políticas de prevención, que el sistema judicial genere «estructuras reales de protección» y que amplíe la calidad y cantidad de los turnos de oficio con perspectiva feminista.

También han reclamado que se eliminen las trabas para que las mujeres inmigrantes puedan acceder a las medidas de atención y que los medios se comprometan en la lucha contra este tipo de violencia, evitando el sensacionalismo morboso.

La vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, ha afirmado esta mañana, tras participar en una concentración frente al Palau de la Generalitat, que «no es posible que haya silencio cuando alguien sabe que su compañera, amiga o hermana está siendo maltratada, hay que enfrentarse al agresor porque una sociedad sana no mata a sus mujeres».

«Estamos aquí por Caterina, una mujer de 31 años que fue asesinada ayer (viernes) en Vinaròs. Llevamos un mes difícil, nos hemos visto tres veces —en referencia a crímenes anteriores— para mostrar que estamos al lado de las víctimas, en guerra contra los agresores».

En Pamplona, donde estos días se celebra el juicio por la violación colectiva a una mujer en los Sanfermines, una manifestación con el lema «Nuestra palabra cuenta» ha denunciado «el cuestionamiento de las mujeres agredidas» y que el sistema judicial «no sirve para garantizar» su intimidad y protección, ya que en los procedimientos «se invierte la carga de la prueba».

También en Euskadi miles de personas han expresado su rechazo a la violencia machista en manifestaciones que han recorrido las capitales vascas con lemas como «Nuestra palabra cuenta», «Ningún ataque sin respuesta» o «Aquí estamos, nosotras no violamos». En declaraciones a los medios, dos portavoces del movimiento feminista en Vitoria han censurado que se cuestione a las mujeres víctimas y han insistido en la importancia de reconocer sus relatos.

Centenares de personas han salido a las calles de Sevilla para participar en la marcha convocada como acto central en la provincia con motivo de la conmemoración de esta jornada. En Granada, la Plataforma 25 de Noviembre ha puesto especial acento en el caso de Juana Rivas, que ha encabezado la marcha y ha afirmado que su lucha «no va a parar». En Málaga, la plataforma Violencia Cero ha denunciado en un manifiesto las conductas que tienden a mostrar una imagen denigrada de las mujeres y ha criticado la «pasividad y la dejación» del Gobierno con los recortes en los últimos años en políticas de igualdad.

Unas mil personas se han manifestado en Santander y han recordado a las víctimas con un minuto de silencio y un acto de homenaje en memoria de las mujeres y niños asesinados por la violencia de género. Durante la marcha, a la que ha acudido, entre otros el presidente de Cantabria, los manifestantes han coreado gritos de protesta como «A ellas las culpan, a ellos los disculpan», «Tranquila hermana, venimos en manada» y «La manada somos nosotras».

En Oviedo, a pesar de la lluvia, cientos de personas se han manifestado con pancartas que advierten de que «El machismo mata», y al grito de «Ninguna agresión sin respuesta».

>

En Cuenca, la hermana de Marina Okarinska —la joven asesinada junto con su amiga Laura del este sábadoo por Sergio Morate en 2015— ha acudido a la concentración, a la que han asistido numerosas mujeres y muchas familias.

En Badajoz, alrededor de 300 personas han participado en una marcha protagonizada por la Asociación de Mujeres Progresistas de Badajoz bajo el lema «¡El silencio nos mata! Rompamos el silencio». También ha habido actos en Mérida, donde un grupo de chicas muy jóvenes procedentes de distintas localidades de Extremadura han protagonizado un emotivo acto en la Plaza de España. Vestidas de negro y con moratones y heridas pintadas en la cara han querido ser «el grito de las que ya no tienen voz», de las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas.

Otra manifestación en Palma ha reunido a cientos de personas que han participado en la manifestación bajo el lema «Nos queremos vivas y libres de machismos», en la que han participado el alcalde de la capital balear, Antoni Noguera.