
El principal problema para el 62% de los jóvenes menores de 35 años que no pueden comprar o alquilar una vivienda es el dinero, según el informe Los jóvenes y el mercado de la vivienda, presentado este jueves por la portavoz y directora de estudios de Fotocasa Research, María Matos. Esto supone un descenso de cuatro puntos respecto a los dos años anteriores (66%), aunque crecen otros problemas como no encontrar una vivienda que se adapte a sus necesidades (48%) o una oportunidad interesante a pesar de la caída de los precios en la pandemia (22%).
Sólo el 26% de los menores de 29 años tiene actualmente un piso en propiedad; esto supone un descenso de 28 puntos porcentuales desde 2008, cuando estalló la crisis de la vivienda. Con el acelerado descenso de los jóvenes propietarios de viviendas, cada vez hay más personas que alquilan; este año, por ejemplo, la cifra fue del 59%, tres puntos más que en 2020. Aunque la mayoría vive de alquiler, el 70% de la muestra preferiría tener una vivienda propia en los próximos cinco años, pero su situación laboral se lo impide.
El informe recuerda el enorme impacto negativo que ha tenido Covid en los jóvenes españoles; con tasas de desempleo juvenil que superan las de la zona euro y las de todos los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El vínculo es enorme: el 75% de los compradores está trabajando actualmente, frente al 53% que alquila. Además, mientras que el 20% de los jóvenes que alquilan son estudiantes, sólo el 6% de ellos puede permitirse comprar una casa.
De los que tienen ingresos suficientes para comprar una vivienda, el 48% lo hace porque lo ve como una inversión a largo plazo; el 40% porque es un seguro para el futuro; y el 37% porque ve el alquiler como una forma de malgastar el dinero. Solo el 30% lo hace porque su situación laboral ha mejorado; esto supone un descenso de seis puntos respecto a 2019 (36%).
Los jóvenes son el segmento más activo de la sociedad y el que más interactúa con el mercado de la vivienda, según el estudio, cuya muestra fue de 5.000 personas de entre 18 y 75 años, representativas de la población española. Un 42% de los menores de 35 años ha realizado alguna acción relacionada con la vivienda durante los últimos 12 meses, a pesar de estar covidado-19; 14 puntos porcentuales más que el resto de la población. Los datos demuestran, según Matos, «que la pandemia no ha frenado las aspiraciones de nuestros jóvenes y que, incluso en un momento de turbulencias del mercado en el que cada vez les resulta más difícil acceder a una vivienda, siguen buscando con la esperanza de encontrar buenas oportunidades».
Las mujeres son las más interesadas en emanciparse comprando (58%) o alquilando (62%) una casa. En el primer caso, la edad media de hombres y mujeres es de 28 años, el 45% se considera de clase alta o media-alta, aunque sólo el 16% tiene unos ingresos mensuales superiores a 2.000 euros. El 49% son solteros y el 50% viven en pareja o están casados. Los inquilinos suelen ser más jóvenes, con una edad media de 26,8 años. Se trata de un sector predominantemente de clase media (43%), ya que el 21% tiene unos ingresos de entre 1001 y 1500 euros, mientras que el 15% gana hasta 2000 euros. También es un grupo en el que hay más solteros (59%), mientras que sólo el 39% está casado o vive en pareja.
