
Empieza la campaña electoral española (y la campaña de difamación)
«Sí, la campaña de las elecciones generales de España ha comenzado y las fuerzas del retroceso han decidido comenzar su campaña de difamación yendo a por Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona y una de las impulsoras de DiEM25. ¿Los cargos? Usar dinero de las arcas municipales para traerme a Barcelona. Por supuesto, que sea mentira no les importa a los derechistas de Ciudadanos, quienes profesan limpiar la política mientras difaman a camaradas como Ada Colau.Y ahora la verdad (para quienes les gusten los hechos):
«En verdad, sí que estuve en Barcelona recientemente – mirad la foto de arriba y el vídeo de abajo. Estuve allí para unirme al primer aniversario de la espectacular victoria de Ada, con la que consiguió la alcaldía de Barcelona. Excepto por el hecho de que pagué todos los gastos del viaje yo mismo. Podéis ver el recibo clicando aquí (el coste total incluye dos billetes de avión, para mí y mi mujer, y dos habitaciones de hotel, una para nosotros y otra para un socio de DiEM25).
«Además, en febrero de 2015, cuando era ministro de Finanzas de Grecia, recibí una invitación para participar en un festival de ideas organizado por la administración anterior de la ciudad de Barcelona, entre otros conferenciantes. A todos los invitados se les ofreció alojamiento, transporte y un pequeño pago. Aunque acepté la invitación, no pude asistir hasta varios meses más tarde. Para entonces, Ada Colau había sido nombrada alcaldesa, pero yo acudí como invitado del anterior alcalde.
«Estos son los hechos: la administración de la ciudad de Barcelona de Ada Colau nunca me trajo a cargo de la ciudad. Que se esté manipulando la verdad (por parte del Partido Popular y del cada vez más deteriorado Ciudadanos) para evitar que la izquierda gane las elecciones no me sorprende. La clase dirigente europea de todos los países carece de contenido intelectual y de cualquier relato programático capaz de convencer al electorado. Como resultado, sus representantes políticos recurren a la difamación y a mentiras descaradas.
«Personalmente, y en nombre de mis camaradas de DiEM25, me siento profundamente honrado cada vez que los desacreditados representantes políticos de una clase dirigente reprobable intentan vilipendiarme. Como ya he dicho anteriormente, llevo su odio con orgullo.»
(Agencias)