
El Gobierno ha propuesto a la mesa de diálogo social sobre la reforma laboral que los contratos temporales estén vinculados a causas muy concretas y que los contratos indefinidos sean la norma a la hora de contratar a los trabajadores, según fuentes del diálogo social.
La contratación temporal estará justificada siempre que sea ocasional y puntual, no superando los tres meses, y el número de trabajadores que se pueden incorporar mediante este contrato dependerá del tamaño de la empresa.
En cambio, una vacante que se cubra durante más de cinco meses con varios trabajadores temporales se considerará un puesto estructural y la empresa deberá recurrir a un contrato indefinido.
En el caso de los contratos de sustitución, habrá que adaptarlos al periodo en el que se reincorpore la persona sustituida. Fuentes del diálogo social señalaron que se trata de una propuesta y que todos los puntos relativos a la contratación están aún en fase de negociación.
La propuesta del ejecutivo sobre la temporalidad incluía cambios de nomenclatura, aclaraciones, unificaciones y cambios de redacción. Se mantienen otras cuestiones como la prevalencia de los contratos sectoriales y la ultraactividad.
El documento sobre el «Mecanismo de Flexibilidad y Estabilización del Empleo RED» pretendía permitir a las empresas reducir la jornada laboral o suspender los contratos de los trabajadores durante un periodo de tiempo, como en el caso del ERTE, con beneficios en materia de cotizaciones y prestaciones, siempre que se cumplan determinadas circunstancias.
Según la propuesta del Ejecutivo, el mecanismo RED podría activarse en dos casos: por razones estructurales, es decir, cuando se produzcan cambios estructurales organizativos, técnicos o productivos en un determinado sector o se introduzcan nuevos métodos de trabajo y producción que generen pérdidas de competitividad; o por razones coyunturales, es decir, cuando existan causas económicas derivadas de una situación económica general que aconsejen activar mecanismos adicionales de estabilización.
