La propuesta de reordenación del sistema de protección por desempleo que está elaborando el Gobierno, mediante la creación de una renta complementaria de desempleo (RED) que sustituirá al actual sistema de prestaciones del Plan Prepara y el Plan de Activación para el Empleo (PAE), implica una pérdida de la cobertura para los parados que puede alcanzar hasta los 42 meses, según critica el sindicato CCOO.
A menos de dos semanas para que concluya el plazo para alcanzar un acuerdo entre el Gobierno de Rajoy, los agentes sociales y las comunidades autónomas, la última propuesta planteada por el Ministerio de Empleo la pasada semana conlleva un descenso general de entre uno y tres meses para los subsidios a los que se accede tras haber agotado la prestación contributiva si se tienen responsabilidades familiares. Esta pérdida es superior (entre nueve y 28 meses menos) si no se tiene familia a cargo.
El plazo para la negociación de la RED termina el 30 de abril, después de que Gobierno y autonomías se dieran una prórroga de seis meses para acatar sendas sentencias del Tribunal Constitucional que señalaban que la gestión de las ayudas de los citados programas eran autonómicas y no estatales.
En las últimas semanas se han sucedido las reuniones y los sindicatos, según Bravo, han conseguido que el Ministerio incluya en su propuesta, mediante una disposición adicional, que colectivos como emigrantes retornados, excarcelados, discapacitados o víctimas de violencia de género puedan acceder a la RED.
Sin embargo, Bravo ha criticado que el Gobierno haya dejado pasar nueve meses para presentar su propuesta casi in extremis y ha pedido que, al margen del resultado final, se comprometa a abordar una revisión del sistema de protección por desempleo «de manera integral, porque tiene vacíos de cobertura».
En este sentido, ha cifrado el superávit en el sistema de desempleo en 2.353 millones de euros, mientras que hay más de 1,22 millones de parados que han trabajado previamente que están desprotegidos. Así, según los datos de CCOO, el sistema ingresó 19.750 millones de euros en 2018 por cotizaciones por desempleo mientras que sólo gastó 17.397 millones entre la prestación contributiva y las asistenciales.
El gasto medio por beneficiario de prestaciones por desempleo se situó en 810,7 euros al mes, frente a los 1.033,4 euros de 2008. Además, ha añadido Bravo, las personas protegibles, es decir, aquellas que vienen de un empleo anterior pero no tienen cobertura asciende a 1,2 millones de personas. (Postdigital/Agencias)