Una marea ciudadana desborda las calles de Barcelona exigiendo al Gobierno poder acoger a los refugiados

Las calles de Barcelona se han visto desbordadas en la tarde de este sábado por una marea ciudadana que exige al Gobierno español que cumpla con la legalidad internacional y sus compromisos y permita traer a los miles de personas que buscan refugio en nuestro país huyendo de la tragedia de la guerra. En concreto, de los 17.000 refugiados que España se había comprometido a acoger hace ya un año y medio, tan solo 744 han llegado hasta ahora.

En un ambiente festivo y reivindicativo, decenas de miles de personas de todas las edades (160.000 según la Guardia Urbana y 300.000 según los organizadores) han coreado consignas como “Volem Acogir!” (¡Quremos acoger!) o “Cap persona no és il.legal!” (¡Ninguna persona es ilegal!), en la que ya es la acción más numerosa a favor de los refugiados que ha tenido lugar hasta ahora en Europa y que ha sido convocada por más de 200 entidades, entre las que se encuentran numerosas ONG como SOS Racisme, Proactiva Open Arms, Stop Mare Mortum o Papeles para Todos, sindicatos y asociaciones de vecinos. Además, todos los partidos políticos a excepción del Partido Popular de Cataluña han mostrado su apoyo a la manifestación.

El final de la protesta frente al mar, con la lectura de los manifiestos, busca denunciar la muerte de tantas personas en las aguas del Mediterráneo en su viaje de esperanza hacia una Europa que mantiene sus puertas cerradas. Con la lectura del manifiesto, se ha demandado al Govern catalán que lleve a cabo “las acciones necesarias” para acoger un mínimo de 4.500 refugiados en Catalunya.

Entre los asistentes también se encontraba la presidenta del Parlamento de Catalunya, Carme Forcadell, quien se ha expresado de un modo similar a la alcaldesa de Barcelona, esperando “que la manifestación sirva para que otras ciudades y estados de Europa hagan lo mismo y entre todos podamos cambiar las políticas nefastas que van contra el espíritu de la UE”. También han acudido el líder del PSC, Miquel ICeta, y el diputado de ERC Gabriel Rufián.