Los últimos movimientos del antiguo gobierno del PP en Valencia parecen haber estado centrados en la destrucción masiva de documentación comprometedora, tal y como desvela un informe de la investigación del ‘caso Taula’ que recoge facturas de la compra de dos máquinas trituradoras de papel realizada tan solo un mes antes de las elecciones locales de 2015, unos comicios que supusieron, como se veían venir en el PP, el fin de la era Barberá.
Al ser interrogada para la redacción del informe sobre la documentación requerida, Edo respondió “que no había tenido tiempo suficiente para buscar en los archivos digitales, y que desconoce dónde puede estar la documentación física en relación a la empresa Laterne. Y preguntada por dónde guarda la información y por qué no aparece, afirma que no lo sabe. Preguntada sobre si se destruyó, no lo recuerda”.