En el informativo de Canal 9 de la noche pasada, los trabajadores presentaron durante 8 minutos la noticia del cierre de la cadena y leyeron un comunicado de repulsa y rechazo ante las actuaciones del Partido Popular y la aniquilación de Radiotelevisión Valenciana (RTVV), posicionándose en contra de la gestión política de la cadena y culpando al Gobierno de Alberto Fabra, el presidente de la Generelatitat Valenciana, de destruir la televisión pública de la comunidad autónoma.
El comunicado redactado por los trabajadores del ente público y leído durante las Noticias de Canal 9 es el siguiente:
«Lo primero que queremos decir los trabajadores de RTVV es que nuestra voluntad es trabajar y continuar las emisiones con total normalidad. Con independencia de la decisión unilateral del Gobierno Valenciano de cerrar la radio y televisión públicas de los valencianos, nosotros, los trabajadores, no seremos los que cerremos esta empresa.
Queremos mostrar nuestro rechazo a la decisión unilateral del Gobierno Valenciano de cerrar la radio y televisión pública de los valencianos, un medio que durante 24 años de servicio ha trabajado en la vertebración de nuestro territorio y en la difusión de nuestra historia, nuestra cultura y nuestra lengua.
Ni los valencianos ni los trabajadores somos responsables de la mala gestión política y económica que ha hundido este medio. Consideramos una vileza y un acto de cobardía la decisión del cierre como única solución a los problemas económicos de la empresa, problemas que tienen un origen político y que exigen responsabilidades políticas.
Los trabajadores de RTVV denunciamos que exdirectivos de esta empresa están implicados en casos de corrupción ligados al caso Gürtel, exdirectivos también que están imputados en casos de abusos sexuales a trabajadoras de esta casa, y exdirectivos de esta televisión que han hecho un ERE ilegal y ahora los trabajadores hemos de pagar los platos rotos y renunciar a un servicio público.
Además lamentamos el menosprecio del Gobierno hacia los trabajadores, que nos hemos enterado de la noticia del cierre a través de otros medios de comunicación, y nadie nos ha comunicado todavía la decisión, ni cómo se ejecutará, ni cuáles serán sus consecuencias.
Anunciamos que continuaremos reivindicando nuestros puestos de trabajo y el derecho de 5 millones de valencianos a una radio y televisión públicas, en valenciano y de calidad».
La decisión del cierre del ente público ha sido tomada por la Generalitat Valenciana tras conocerse el fallo judicial que declara ilegal el ERE impuesto en la empresa y que supuso el despido de más de mil trabajadores. La sentencia fuerza a RTVV a readmitir en su puesto de trabajo a los empleados destituidos, un coste que, según el gobierno del Partido Popular en la comunidad, no se pueden permitir las arcas públicas.
Desde las redes sociales se denuncia que la finalidad última de los directivos de la cadena, vinculados al PP, es la de poder vender a un precio irrisorio la empresa a gestores privados, entre los que se encontraría Ignacio López del Hierro, el marido de la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal.
Asimismo se suceden en internet fuertes críticas contra el Partido Popular, al que los internautas acusan de manipulación de la ciudadanía valenciana durante los años de su gobierno mediante el uso de los medios de comunicación públicos como una herramienta de propaganda en manos del partido. Las redes sociales también expresan la conmoción y el desamparo de la sociedad valenciana por la pérdida de los canales públicos que fomentaban la lengua y la cultura autóctonas.