
La Dirección General de la Policía ha dado instrucciones para empezar a distribuir entre sus agentes las nuevas «porras policiales extensibles» de acero que sustituirán a las tradicionales defensas semirrígidas -conocidas popularmente como porras- que llevan actualmente, según un documento interno al que ha tenido acceso EL PAÍS. El Ministerio del Interior(Marlaska) ha invertido 2 millones de euros en la compra de 25.539 de estas defensas (unos 80 euros cada una), destinadas principalmente a los policías adscritos a las Unidades de Seguridad Ciudadana e Intervención Policial (USC, conocidas como antidisturbios).
La instrucción se produce en medio de una protesta policial contra las enmiendas que los dos partidos gobernantes, PSOE y Unidos Podemos, quieren introducir en la Mordaza. Los policías marcharon el sábado en Madrid contra el Gobierno junto a la extrema derechao.
Las nuevas defensas policiales -una vieja reivindicación de los sindicatos policiales- consisten en una estructura principal fabricada «en acero o aleación de la más alta calidad» que crece desde 26 centímetros cuando se pliega hasta más de medio metro en toda su longitud, según la documentación técnica incluida en las dos ofertas presentadas por Interior para su compra. No pesa más de 610 gramos. «Es un elemento de fácil portabilidad que acompaña al policía en todo momento, discreto por su pequeño tamaño, con un efecto psicológico disuasorio por su efecto ruidoso» destacan estos documentos.