Luis Bárcenas oculta supestamente otra parte de su fortuna en Estados Unidos y Canadá. O eso sospecha la Fiscalía Anticorrupcion. Según ha informado ElEconomista, Bárcenas habría viajado a Canadá para tratar de ocultar su patrimonio, que podría elevarse a, como mínimo, 50 millones de euros entre los dos países norteamericanos. Según Bárcenas, este viaje lo habría realizado para esquiar.
Ante estas sospechas, el juez Ruz ha solicitado ya complementos de información a las comisiones rogatorias remitidas desde Suiza y Estados Unidos, y no se descarta que pueda solicitar también más datos a las autoridades canadienses. Aunque todavía no hay ningún pronunciamiento público sobre la cuantía a la que podría elevarse el patrimonio real de Bárcenas, la Fiscalía Anticorrupción admitió ayer ya en un escrito remitido al juez que «se encuentran pendientes numerosas diligencias que resultan precisas para concretar de modo correcto la cuantía de las eventuales responsabilidades pecuniarias».
La sospecha de que el extesorero del PP podría tener mucho más dinero del que inicialmente se ha detectado en Suiza se debe a la información remitida precisamente por la justicia helvética que el mismo Bárcenas proporcionó al banco. En los documentos enviados por el Dresdner Bank, Bárcenas informó a uno de sus bancos en este país que los 22 millones de euros que tenía en una de las cuentas constituian sólo entre un 20 y un 50 por ciento de su patrimonio real.
Tras estallar el caso Gürtel, Bárcenas transfirió desde Suiza un total de 4,5 millones de euros a varias cuentas en Estados Unidos. En concreto, al banco HSBC en Nueva York, a nombre de dos sociedades (Brixco y Lindmel International), y al banco UBS AG y la sociedad bursátil PT Bex.
Tambien se sospecha que pudiera estar ocultando dinero negro en Argentina, Brasil, Panamá, las Islas Bermudas y otros paraísos fiscales del Caribe.
A pesar de todos estos indicios de delito, el fiscal ha rechazado que se retire el pasaporte y se ponga una pulsera de localización a Bárcenas, tal y como ha solicitado formalmente Adade, una asociación que forma parte de la acusación particular. Anticorrupción mantiene que «en el estado actual de la investigación resulta prematuro» adoptar medidas cautelares contra el imputado.
Según ha podido demostrar ya el magistrado, hubo una transferencia de un millón de euros el 1 de abril de 2009, tan solo un día después de que su nombre saliera en un auto del juez Baltasar Garzón, que instruía entonces el caso. Las sospechas se centran ahora en que parte de ese dinero podría estar en Canadá.
La Fiscalía, además de a Suiza, Mónaco o Singapur, ha solicitado comisiones rogatorias a un total de 17 países en América.